viernes, 26 de abril de 2024

SINOPSIS DE CINE - ABIERTO HASTA EL AMANECER

Bueno, pues hoy he visto “Abierto hasta el amanecer” y os voy a contar un poco.

La película va de puticlubs, vampiros y tropeles de hostias, que según el CIS son las tres cosas que más preocupan a Tarantino. Y transcurre en Texas, que es donde las camareras mastican chicle como cocodrilos y te llaman cariño y vaquero con el codo apoyado en la barra.

Los protagonistas son dos hermanos que se pasan el día discutiendo como gitanos con deudas, y hablan que parece que llevan un albañil orco en la lengua, todo el día diciendo “jodido”, “diablos” y “maldito”. Son el dúo carroñas.

El mayor es un veneno pero razona, aunque sea a puñaladas. Pero el de gafas es más malo que dejar la leche vacía en la nevera. Además tiene cara de médico nazi y se llama Richi, que ya es nombre de delincuente, igual que el Yónatan. Si te llamas así tienes que ser cani o forajido.

Entonces los dos acaban en el puticlub “La teta enroscada”, que es un establecimiento finísimo donde hay chiquinas leves de ropa haciendo el baile del conejito peonza y gente peleándose a puño crujiente. Además el local ofrece bufé de chumino bailongo y menú degustación de hostias. Es uno de esos sitios de entrar a las diez como Grace Kelly y salir a las siete de la mañana como Perdita Durango.

Al final los clientes del bar se convierte en vampiros pero de los feos y malencarados, de los que no tocan el piano ni ponen cara de paisaje con fuente. Lo que pasa es que se matan muy fácil porque son como peladillas y de media hostia los mondas.

Y también hay un señor negro, recio pero de tetilla mustia, que mientras pelea cuenta anécdotas de cuando exterminaba chinos a puñetazos, que es lo que le da la calidad a la película.

Los efectos especiales están muy bien porque los vampiros parecen jubiladas británicas en Gandía. Y las coreografías son muy buenas porque hay una chiquina con una pitón que baila descalza y te mete el pie en la boca, que eso tiene que saber a Marruecos como poco.

Te la recomiendo si te gusta dejar la leche vacía en la nevera o un bufé de chumino bailongo.

Los que decís que la peli es en México y no en Texas: la película empieza en Texas, que es donde el dúo carroñas mata a unos policías, a un señor de Wichita y secuestra a una señora que pasaba por allí (son muy secuestradores en cangurolandia los dos).


Entonces es cuando, huyendo de Chuck Norris, llegan a México y entran en el puticlub de la comedia. 

Lisssstos, que sois unos lissstos.

-Ángel Sanchidrián 

SINCERELY YOURS

jueves, 25 de abril de 2024

SINOPSIS DE CINE - 300. EL ORIGEN DE UN IMPERIO

Bueno, pues hoy he visto “300: El origen de un imperio” y os voy a contar un poco.

La película va de una chiquina rumianta y de mirada torva que dice que si la calva pasa por Despeñaperros ella desembarca en Algeciras. Y dile tú algo, que se te acerca así despacito y como de lado y te hace fosfatina. Es la única que le tose a la del toto moreno porque dice que ella la convirtió en travesti, que se ande callada que la remoñea.

Entonces para detenerla están en la playa los señores con tetas que aquello parece Pachá Ibiza, y que están intentando juntar a todos los griegos para ir a la mani.

Los barcos persas llevan gimnasio, casino, discoteca, piscina y pista de chito, a todo trapo, y los griegos van en colchonetas. Pero en el cuerpo a cuerpo los señores con tetas reparten hostias a mano aplauso y no dejan persa con moño.

Y luego ya se juntan el general de Atenas, la reina de Esparta, la del toto de lejos, la niña de la barcaza y se montan un griegos y persas y viceversa con gritos, amenazas, follamientos y la espartana diciendo que para fino su chumino.

Además hay una piscina que es como “Lluvia de estrellas”: le decimos adiós a Jerjes y damos la bienvenida a Toto de Persia, que es lo que le da la calidad a la película.

Los diálogos están muy bien porque son los griegos hablando de libertad y democracia y los persas de lo fría que está el agua.

Te la recomiendo si te gusta repartir hostias a mano aplauso o lo fría que está el agua.

-Ángel Sanchidrián

CHEVAUX

miércoles, 24 de abril de 2024

SINOPSIS DE CINE - 50 SOMBRAS DE GRAY

Bueno, pues hoy he visto “50 sombras de Grey” y os voy a contar un poco.

La película va de una chiquina un poco jincha que lleva un flequillo de izquierdas y es más ñoña que el Instagram de un gato. Que la chica es un melindre, sí, pero cada vez que baja al bar termina borracha como una tarta y vuelve a casa saludando en las rotondas.

Entonces conoce a un chiquín que es rico de guardarse las vueltas sin mirarlas, y como nunca tiene novia la gente se cree que es de la acera de las flores, pero lo que pasa es que está de la cabeza como una jaca tuerta y sólo le gusta el mambo caníbal.

Ahí ya empiezan a intimar. Él le da un contrato y le dice que firme aquí, que le va a dejar el culo como la boca de un boxeador. Y también le manda los wasap con la berenjena y le dice que se prepare, que le va a gratinar la cococha. Es un cuento de hadas.

La relación es un poco tensa porque ella quiere hacer cosas románticas y él nada más que llevarla al cuarto de los azotes y chuparle lo jugoso a morromuerto. Mimitos no, pero el chico le ha cogido un gusto al ñoqui que no levanta de ahí la lengua, que es lo que le da la calidad a la película.

Además el muchacho es muy mandón y le pone deberes de follar y de comer vitaminas. Que al final ella le dice que pa fino su chumino, que los azotes se los dé a la alfombra. Y que el látigo pase, pero que el gato del coche y la termomix no son para andar haciendo cosas de gusa.

El guión está muy bien porque el protagonista te toca al piano la canción de Titanic y luego te exprime una teta, tiene muchos contrastes, y el maquillaje es muy bueno porque el chiquín tiene el pecho lleno de quemaduras de cigarro que parece el sofá de un puticlub.

Te la recomiendo si te gusta el mambo caníbal o volver a casa saludando en las rotondas.

-Ángel Sanchidrián

ANGEL

domingo, 21 de abril de 2024

DIFERENTES PUNTOS DE VISTA

-Mírala, ahí está otra vez esa niña tan rara sentada en las escaleras de su casa.
-No es rara. Sólo es ciega.
-Es rara. Siempre ahí sola. Haciendo que mira algo...
-Su madre ha salido. Tirémosle con unas piedras, a ver si es verdad que puede ver algo.

-¿No ves que ella no puede ver nada? Ni se ha movido del sitio.
-A lo mejor es que no han caído demasiado cerca, o tal vez, también esté sorda. Probemos otra vez.
-Nada. Ni se mueve. Sigue ahí sentada como si nada. ¡Y mira que la he acertado veces!
-La has hecho sangrar. Vámonos antes de que regrese su mamá.
-Espera... ¡Eh, niña! ¡Seguro que puedes ver algo! Mira ¿Ves? Tengo aquí una piedra bien gorda. Si no te logras apartar, te atizaré con ella.

-¡Qué has hecho! ¡Vámonos ya! Sangra mucho.
-Sí puedo ver algo.
-¿Qué has dicho?
-Que sí puedo ver. Sólo que son cosas que vosotros no podéis.
-Anda, déjala ya.
¿Ah, si? ¿Cómo qué, cegata del carajo?
-Cuando vayáis a echar a correr, no crucéis la carretera.
-¡Corre! ¡Por allí asoma su madre...!
-¡Vámonos!
-Hiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii...


-¡Lucía hija! ¿Estás bien, cariño?
-Sí mama.
-¡Dios mío! ¡Qué horror! ¿Qué puede haber pasado?
-Esa furgoneta ha atropellado a dos chicos. ¿Es que no lo has visto, mamá?

APRIL SHOWERS

sábado, 20 de abril de 2024

CASA DE DON JUAN MANUEL

En la calle de Uruguay 94, en el Centro Histórico, se encuentra el inmueble que habitó Don Juan Manuel de Solórzano, edificio que encierra la historia de un hombre que, de acuerdo la leyenda, vendió su alma al diablo con tal de saber con quién lo engañaba su mujer.

Supuestamente en las noches aparece un hombre en el portón de la construcción y pregunta la hora. Si alguien contesta "Son las 11 de la noche" él dirá "¡Dichoso aquel que sabe la hora de su muerte!

Este sitio en la actualidad sirve de salón para eventos y fiestas privadas, ya que su arquitectura del siglo XVI lo convierte en un lugar bello y confortable para pasar el tiempo con amigos, además de que está catalogado como Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y por el Instituto Nacional de Bellas Artes.

SORCIÈRE

viernes, 19 de abril de 2024

CAMBIO

El fuego danzaba inquietamente, de un lado a otro. Aún quedaba mucho por hacer, todo tenía que estar preparado, antes de que llegaran las demás. Un grupo de mujeres eran las encargadas de la organización.

Melora, una muchacha de cabellos largos ondulados, de tez blanquecina, menudita, rebuscaba entre los objetos, observándolos una y otra vez, murmurando cosas, incapaces de ser percibidas por cualquiera que no estuviera a su lado.

Otra de las mujeres allí presentes, desplegó una tela negra sobre el suelo. Helenie, corpulenta de movimientos lentos pero precisos, colocaba dificultosamente la tela del suelo. Melora se acerco corriendo para ayudarla.

- Espera bruta, déjame ayudarte, que te vas a caer – Le dijo con un tono dulce. En ese momento Helenie perdió el equilibrio abalanzándose contra el suelo. Un estallido de risas se abrió paso en la silenciosa noche.

Rohana, estaba absorta en su tarea, sin prestar atención a ninguna de las otras. Ella era feliz entre sus plantas, sus cacharros y sus inciensos. Estaba preparando uno de sus múltiples potingues, mezclando y machacando las hojas que caían en sus manos. Tenía un gran cuenco, donde iba echando sus mezclas.

La pequeña Igraine se acerco a curiosear

- Rohana que estás haciendo, me enseñas quiero aprender… Porfiiiiiiiii

Igraine, era la más pequeña del grupo, preguntona e inquieta. Atenta siempre de lo que hacían las demás. Se acerco con cuidado para no molestar a Rohana en su tarea, observando los movimientos de esta. Después de un rato observando y escuchando, Rohana le ofreció el cuenco para que ella continuara. La cara de la pequeña se lleno de felicidad.

-Rohana como van, los inciensos y las hierbas ya están listas – Pregunto Melora, alzando la voz para que pudiera oírla.

-Enseguida terminamos.

Ya estaba todo preparado, un gran círculo hecho con flores y piedras en el suelo. La tela de color negro, estaba adornada con más flores y piedras. Las mujeres habían colocado varias velas pequeñas y dos velones enormes con un símbolo distinto cada una. Cerca se hallaba un plato con panes, pastas y frutas

Helenie, se acerco, arrodillándose frente a la tela. Sostenía algo entre sus manos, rodeado por una fina tela de color verde oscuro, con cuidado fue desenvolviéndolo, como si tuviera miedo de que se rompiera. Una vez desenvuelto se podía observar una daga, la cual deposito en la tela. Prosiguió con su tarea haciendo lo mismo con un cáliz

Las cuatro mujeres se agruparon, riendo. Estaba todo listo, solo faltaban las demás, que pronto comenzaron a llegar.

La primera en llegar fue Aldaina, portando algo entre sus manos de gran tamaño. Tras ella llegaron Margaly y Hecatien, portando una, un gran cuenco y la otra un paquete. Las tres mujeres eran más o menos de la misma estatura, de pelo negrizco y largo, con la misma vestimenta que las demás, exceptuando a Igraine, túnicas azul claro, acompañadas de una capa aterciopelada de color azul oscuro

No faltaba nadie, estaba todo listo, solo había que comenzar. Aldaina desenvolvió hábilmente el objeto, dejando al descubierto un gran libro de cuero.

En ese momento el fuego se avivo, las llamas cada vez eran más grandes, y rojizas. El cuenco más pequeño fue llenado de agua y el cáliz de vino.

Una de ellas se coloco frente al altar improvisado, alzando las manos hacia cielo. Y dijo con voz firme y fuerte:

- Yo, suma sacerdotisa, invoco a la gran madre, para que esté presente esta noche y nos proteja. Espíritus del norte y del sur, de este y del oeste, os doy la bienvenida, permanecer a nuestro lado, protegernos de todo aquello que no sea invitado. Invoco a nuestros hermanos, ya fallecidos, para que nos acompañen esa noche tan especial...

Bajando los brazos, dio la vuelta para ver a las demás, agarradas de las manos y los ojos cerrados. La suma sacerdotisa estiro el brazo apuntando a una de ellas. Hizo un gesto para que se aproximara. La voz de la sacerdotisa era cada vez más firme y fuerte.

- Igraine, nuestra pequeña, hoy es tu día, dejaras atrás tu niñez, para convertirte en la gran mujer que eres. Y pasar al servicio de la Gran Madre.

La pequeña retrocedió un poco al escuchar a la Gran Sacerdotisa las últimas palabras, en ese momento, la cabeza se lleno de pensamientos, la invadían por todas partes, estaría preparada para ese momento. Perdió la noción del tiempo, escuchaba a la sacerdotisa hablar, ella repetía, pero sin ser consciente del acto. El olor a incienso le comenzó a marear, todo le daba vueltas. Los contornos comenzaron a perder su forma, figuras negras que se difuminaban a medida que pasaba el tiempo.

Las mujeres la despojaron de sus ropajes amarillentos, Helenie cogió el paquete, rompiendo la tela que lo envolvía saco una larga túnica de color azul claro, para acto seguido ofrecérselo a la muchacha. Comenzó a vestirse sin prisa y antes de terminar de colocársela, se abalanzo contra el suelo, arrodillándose. Todas se quedaron expectantes, sin decir nada. Igraine no pudo controlar sus lágrimas, unas lágrimas que le sabían a gloria.

Una de las mujeres quiso acercarse para consolarla, pero fue interrumpida por la Suma sacerdotisa, que hizo un gesto para que volviera a su sitio. Igraine percibió lo sucedido, incorporándose de un salto, se coloco frete a las mujeres, dejando que la túnica se acomodara por su cuerpo. Aldaina se coloco detrás de ella y la envolvió con sus brazos, depositando en sus hombros una capa aterciopelada azul oscuro, colocándose frete a ella, la beso dulcemente en las mejillas sonrosadas. Las demás repitieron el acto en silencio.

Las mujeres enloquecieron, comenzaron a bailar alrededor del fuego, algunas parecían seguir el ritmo de las llamas, que danzaban de un lado a otro. Comieron bebieron, rieron, cantaron. Disfrutaron como si de la última celebración se tratase. Igraine lucía una gran sonrisa en la cara y un brillo especial en los ojos. Las mujeres pudieron ver con claridad como Igraine había pasado de ser una niña, a una mujer…

- Mamá, mamá, venga que llegaremos tarde, no me quiero perder nada…

Igraine volvió en sí, su hija tiraba de su brazo para que se dieran prisa. La tomo entre sus brazos, abrazándola lo más fuerte posible. La pequeña hizo intento de escaquearse, se movía como una pequeña lagartija intentado librarse de los brazos de su madre. Pero cesó, al oír a su madre llorar

- ¿Pasa algo mamá?

- No pequeña, son lagrimas de felicidad, hoy es un día muy importante para las dos, aunque más para ti- Dio un beso dulce en la frente de la niña- Venga vámonos, las demás nos están esperando…

-Athenea

ANOCHECER EN AUSTRALIA

jueves, 18 de abril de 2024

ANTIGUO CONVENTO DE LA CONCEPCIÓN

Ubicado en Belisario Domínguez y República de Brasil, Centro Histórico, el conjunto original estuvo formado por varios edificios, el noviciado, el edificio principal del convento y el templo.

De acuerdo a la leyenda, por tiempos de la colonia, existió una mujer llamada Doña María Gil, la cual se encontraba perdidamente enamorada de Don Urrutia. A su relación se oponían los dos hermanos de la joven y un día decidieron ofrecerle una fuerte cantidad de dinero al pretendiente de su hermana para que dejara la ciudad y se olvidara de ella. Cuando él se fue a Veracruz, se asegura que ella ingresó al convento; pero no soportando el sufrimiento se ahorcó de un árbol de duraznos.

La leyenda señala  que su cuerpo se aparecía a las monjas enclaustradas que vivieron en el convento.

ANOCHECE

miércoles, 17 de abril de 2024

DÍA DEL ORGULLO LUISI

(Domingo 17 de mayo. 17:55 h. En una aglomeración de gente muy risueña y jacarandosa).

Resulta que hay una cabalgata en el centro y me he llevado a mi sobrino, Ramiro, a ver si vemos a Bod Esponja y a Mini de Pu. Aquello está de gente que falta la holgura, sobre todo de chiquines jovencitos que van medio en pelota, por el picor del sol de mayo. Unos muchachos muy alegres me regalan un abanico con un arcoíris, muy colorido todo, muy para los niños. Me quito un poco la calorina abanicándome y Ramiro me tira de la mano.

- ¡Mira, tita, una carroza!

Qué bien, ya llegan. A ver esta cuál es. Me figuro que es la sirenita porque se ven… ¡Oyoyoy! Esto no es la sirenita. Virgen del amor hermoso. Veinticuatro tetas colgando de la barandilla llevo contadas, así a ojo, sin usar los dedos. Ramiro aplaude y pega saltos.

- ¡Mira, tita, mira!
- No, si lo estoy viendo, cariño - me abanico con más ímpetu.
- ¿Son hadas?

No, las hadas no se aplauden así la pezuña. Y esa qué hace ahora con una botella… ¡Ay mi madre! Si eso tiene que escocer hasta con el tapón puesto.

- ¡Tita, otra carroza!

Esta llega llena de señores con bigote vestidos de cuero pero con el culo al aire. Y qué culos, San Ignacio, prietos y redondos. Lo mismito que el culo de Manolo, que es como dos globos llenos de alubias.

- ¿Qué son, tita?
- Son gladiadores romanos. - Bendita edad de la inocencia.
- ¿Y las espadas?
- Las espadas déjalas quietas donde están.

Hay un muchacho que es un gozo ternasco, con el pecho tupido como un encinar bellotero, que se ha subido a caballo encima de otro y le está dando con la fusta en los solomillos pero con duende. Qué manejo del látigo, qué cuajá de hostias. Y el otro encantado, relinchando y con el mondongo haciéndole péndulo. Menos mal que Bod Esponja no anda por aquí porque iba a llegar bonito a su casa.

(18:38 h. Metida en un barullo de gente que es un desmadre esto.)

Siguen pasando carrozas con la música a toda castaña. Los jóvenes están diciendo que es musicote y temazo, pero a mí me retumban hasta las muelas, aunque Ramiro está en su salsa pegándose sus bailoteos. En un momento que me he descuidado se ha quitado la camiseta y la está agitando en el aire gritando “¡musicote!”. Qué seis años tiene y lo que se parece a la familia de Manolo, el enano bandarra.

- ¡Tita Luisi, los gormitis!

Los “gormitis” son las travestis del carnaval, que llegan finas. Hay una que debe de venir borracha como una tarta porque sólo le asoman los tacones por el autobús descapotable. El resto de ella tiene que estar tirado por los suelos. Claro que las demás van como Pocholo en el camión de la Cruzcampo. Estas no llegan de pie a la meta.

- ¡Vamos a coger caramelos! – grita Ramiro dando brincos. Qué subidón lleva este niño, no se cansa nunca. Los caramelos que quiere coger son los condones de sabores que están lanzando desde las carrozas.

(19:03 h. Por fin hemos encontrado un poquito de sombra.)

Un chiquín delgadito, vestido con unas sandalias y un tirachinas en los melindres, pasa a mi lado y me suelta:

- ¡Aúpa tu chocho, maricón! ¡Viva el orgullo!

Y se marcha desfilando a golpetazo de cadera, tan pancho, chascando los dedos como la más chunga de Nueva York.

- Tita, ¿qué es el chocho maricón?
- Un pescado.
- ¡Yo quiero cenar chocho maricón!

Mi cuñada me va a matar. ¿Pero a qué niño le gusta el pescado?

- Tú vas a cenar macarrones.
- ¡Con chocho!

Y vuelta la burra al trigo. Más me vale que se le olvide la frase antes de llegar a casa. Y a la próxima cabalgata que le traiga su madre.

- ¡Ramiro, los caramelos ahora no que luego no cenas!

Me mira fijamente, con la mano en la cadera.

- Aúpa tu chocho…

Capítulo de la novela "La Luisi" (que no "50 sombras de Luisi") de  Ángel Sanchidrián

ANGEL OF FALLEN STARS

martes, 16 de abril de 2024

AUTOSERVICIO

Dice la Marce que una mujer de hoy en día se tiene que dar placer a sí misma porque tú conoces mejor que nadie tu propio cuerpo y tus zonas de marisqueo. Así que me ha regalado el vibrador “Lady parrús” - que por lo visto es lo mejor que hay ahora mismo en menaje del hozar - para que me explore yo a solas el fruti di mare. Esto lo hacen ahora mucho las famosas que tienen blog.

Aprovecho que Manolo está en el sofá rompiendo la barrera del ronquido para quitarle las pilas al mando del Gol TV y probarlo. Esta Marce siempre me anda liando, quién me mandará a mí… Vamos a ver: en la caja pone que tiene cinco velocidades y un botón de 4x4 para las que ya han ganado rallies. Yo despacito al principio que no quiero salir en las noticias. Además esto mide, a ojo, como dos manolos contentos, y es dorado así que lo mismo deja cerco verde.

El cuarto de baño es el sitio más seguro para empezar las prospecciones. Una vez echado el pestillo, me arrimo el vibrador a la juanola y lo pongo en marcha. Creo que he arrancado en 5ª porque el culo me rebota contra la taza del váter y los dedos de los pies me hacen “los cinco lobitos”. Acto seguido me sube un escalofrío desde el pomelo hasta la nuca que me quedo bizca y con la boca abierta.

Esto es una cosa loca de gustito, no puedo negarlo. Como el chorro de la piscina pero sin que las bragas te hagan pompas. Al final va a tener razón Marcelina.

- Luisi, ¿qué haces? – oigo gritar a Manolo desde el salón.
- Naaaaada – la voz también me vibra. Vibro toda.

Con el escándalo he debido despertarle, que ya es difícil. Me imaginaba que este chisme sonaría como el cepillo de dientes, no como la Black&Decker. Como venga me va a pillar con una pierna subida al lavabo, las bragas colgando del tobillo y agarrada al grifo del bidé para no volcar. Aquí desbrozando, fina y coqueta.

Cuando salgo del baño voy por el pasillo despatarrada como una iguana porque si junto las piernas el willywonka se va a poner a dar palmas. Qué tembleque llevo en todo el cuerpo. Manolo me sale al encuentro y me mira con cierta desconfianza, probablemente por la sonrisa de coneja de peluche que debo llevar en la cara.

- ¿Estás bien?
- Yo divinamente.
- No estarías taladrando los azulejos…
- No, los azulejos no – me da la risilla tonta.
- Qué es eso que tienes ahí.
- La baticao.
- Luisi…
- Oye, Manolo, que digo yo que a ver si aprendes a meterla tiritando.
- A ti te tiene que ver un especialista, te lo digo de verdad.


Autoservicio (La Luisi - Capítulo 4)
Autor: Ángel Sanchidrián

BRUJA

lunes, 15 de abril de 2024

ME HE APUNTADO AL GIMNASIO MUNICIPAL CON LA MARCE

Me he apuntado al gimnasio municipal con la Marce, que nos hacen descuento. Manolo no viene porque dice que está hecho un toro. Esta mañana se ha subido a la báscula y me ha dicho “mira, de cero a cien en dos segundos, como un Ferrari”. Discutir con este hombre es como hacerle cosquillas a un alemán. Yo ya no le digo nada.

Nos vamos las dos solas. Mientras la espero en la calle la estoy viendo venir de lejos y parece el cojín de una gitana. La madre que la parió el chándal que me trae. Enfilamos calle arriba y llegamos al gimnasio. Qué tufo a choto.

Cuando nos han enseñado las instalaciones nos metemos en clase de Taichí. Dice el profesor que vamos a empezar estirando, que nos toquemos los pies con la punta de los dedos. A la que nos agachamos a la Marce se le escapa un cuesco de los que van con salsa, hasta las moscas le aplauden, pero ella no se pone roja ni nada. Se incorpora y dice “eso pal que barre”. Marcelina es un espíritu libre.

Por fin empieza lo que es el cunfú. El profesor hace cosas raras con las manos, como si estuviera andando a oscuras por casa buscando el interruptor de la luz. De repente me mira y mueve los brazos en círculo, que yo supongo que eso será una invitación al combate, así que suelto la pierna hacia delante. A mí nadie me había explicado que en Taichí no se pegan patadas en los cojones. Qué angustia el pobre, ahí en el suelo retorciéndose. Se forma a su alrededor un círculo de alumnas que le observan y comentan.

- Dejadle respirar, que le estáis atosigando
- Yo creo que está pidiendo agua
- A ver si es que le has dado en el hueso de la risa…
- Pues dicen que una patada ahí duele como un cólico frenético, que lo tuvo Eusebio, el del estanco

La clase se ha terminado por hoy, pero han sido cinco minutos muy bien aprovechados, el Taichí relaja mucho. Por lo menos yo me he quedado muy a gusto. Y como se han tenido que llevar al profesor entre dos al vestuario, han adelantado la clase de Zumba Fitness, que también nos hemos apuntado, aunque la Marce dice que a ella el cuerpo le pide que le den sólo zumba, sin fitness. Esta mujer…

Resulta que a esto se ha apuntado también María Dominga. Yo la conozco del bingo de los jueves pero nunca he hablado con ella, aunque cada vez que canta línea le da un puñetazo a la mesa que me saltan todas las fichas y ya no sé qué números han salido. Le pone mucha pasión a todo: al bingo, a los portazos que da, a meter el puño en el café para mojar la porra, a fostiarte el brazo mientras te habla.

La monitora lleva unas mallas que se le marcan hasta las picaduras de mosquito. Cuando se agacha se le debe rizar el pelo de la nuca. Nos pone una canción a todo volumen de estas que escuchan ahora los jóvenes que han venido nuevos con la gorra de lado, una que dice “dale mamita, lo rompe, lo gosa, que tu papi te da su poronga golosa” o algo así, y luego “hiueputa, gonorrea”, creo. La profesora baila como si estuviera enfadada y hace como que se da azotes a sí misma mientras nos grita.

- ¡Vamos! ¡Dale! ¡VENGA TODAS! ¡Más fuerte, venga todas ya! ¡Arriba, una vez más! ¡Arriba, abajo, arriba, abajo!

Ahora mismo tengo una teta en el hombro y otra debajo del brazo, me las voy a traumatizar. A mi lado María Dominga, por cómo suena, se está dando los azotes de verdad. Va a despellejarse el muslo. Qué pasión la de esta mujer, no me cansaré de decirlo. Las demás ya vamos cada una por nuestro lado porque a la loca esa no hay quien la siga. Tiene a una que a la segunda flexión ya se ha quedado en el suelo, las de la última fila van tres o cuatro pasos de baile retrasadas, la Marce está pegada a la cristalera haciendo gestos a los chavales que hacen pesas y yo estoy escojonadita de dar saltos. Cuando se acaba la música no queda una en pie, qué escabechina.

Creo que mejor me ducho en casa con tal de salir de aquí cuanto antes. La Marce va tan fresca porque se ha pasado la Zumba a sus cosas, acosando a chiquines, pero yo voy andando medio despatarrada sin poder ni doblar las rodillas. Me va a costar a mí esto de ponerme en forma.

Ángel Sanchidrián en su libro "50 sombras de Luisi"

HECHIZO DE AGUA

domingo, 14 de abril de 2024

50 SOMBRAS DE LUISI

Salgo de musicoterapia y voy a tomar algo con las amigas. Con todas menos con Reme, que le ha dado la ciática en la conga y se ha marchado a casa. Vamos a un sitio nuevo que conoce Virtudes que por dos euros te ponen una caña y un pincho así de grande, que con un par ya has cenado.

Allí la Marce nos cuenta que se está leyendo el libro ese de darse azotes. Por lo visto es de un señor rico que coge a una chica jovencita y en vez de darle besos y hacerle arrumacos la toma por una piñata y la escaralla. Es lo que se lleva ahora en el sexo. Claro que a ella le debe gustar porque vuelve a por más, como la gata flora, que si se la metes grita y si se la sacas llora.

El caso es que de camino a casa no dejo de darle vueltas al tema y me sorprendo a mí misma pensando en hacer algo parecido con Manolo, que es lo que tengo disponible. No es que a mí me guste que en la cama me traten como a una yegua, pero a lo mejor así resucitamos nuestra vida sexual, que lleva muerta desde que empezó a tener más tetas él que yo.

Llego a casa y me doy una ducha de las esmeradas, poniendo especial énfasis en frotar el peluche y aledaños, que quede apetitoso. Luego voy al salón en ropa interior, apoyo una mano en el marco de la puerta y le digo a la cosa esa que hay despatarrada en el sofá que me acompañe a la habitación.

Él no entiende nada pero obedece, por no discutir y porque el tema pinta retozón, que no acostumbra. Así que se pone en marcha y cuando pasa junto a mí le suelto un manotazo en el culo y un “que te como, pirata”. Crece su extrañeza.

- Luisi, ¿has bebido?
- Calla, señor Bermúdez, y tira que te voy a dar la paga -. Le doy otro azote mientras avanzo detrás de él.

Manolo en estas cuestiones muy exquisito no se pone. Cuando cruzo el pasillo y le doy alcance, él ya está con los calzones por los tobillos diciendo “rápido, que empieza el Pasapalabra”. Pero no le hago caso. Hoy no va a ser el “aquí te pillo, aquí te mancillo” de siempre.

Le digo que se tumbe boca abajo y pienso. Necesito un látigo, que es muy erótico, que me lo ha dicho la Marce, pero en casa no tengo de eso así que cojo un cinturón, uno con la hebilla de golfi. Así, en bragas y con un antifaz de cotillón, le arreo un latigazo en la espalda. Manolo se caga en mis bisabuelos, en mi gazpacho y en el ministro de hacienda.

Hay que pensar otra cosa porque la dominación con latigazos no ha dado los resultados esperados. Manolo sigue retorciéndose intentando que la mano le alcance la zona donde le he atizado para aliviarse el escozor. Así que ahora me tumbo yo en la cama y le pido que me dé azotitos. A la segunda hostia que me suelta en el culo con la manaza abierta, que la tiene como una peineta de berenjenas, estoy empotrada contra el cabecero de forja toledana. Esto parece un rodeo americano. Así tampoco.

- Te voy a estimular el punto ge - le digo con sensualidad, pasándome la lengua por los labios. Quizás haya exagerado un poquito el matiz sexy y haya parecido una vaca bebiendo, pero bueno, ya está hecho.
- Eso - dice él -. Bájate a los columpios que tengo la mazorca a punto de hacer palomitas.

Para mí que este no se ha enterado muy bien de lo que le voy a hacer. Me humedezco un dedo con saliva y le pongo la banderilla. Manolo clava las uñas en las sábanas, aprieta los dientes y su voz se vuelve aguda. Su cara ahora mismo es como dos huevos fritos con labios.

- Hiiiiiija de puta…

Saco el dedo deprisa. Ya no sé ni por qué sombra voy, pero a las cincuenta me da a mí que no llegamos. Voy a pasar al erotismo verbal. Esto no puede fallar porque lo he visto en un montón de películas españolas y siempre funciona.

- Manolo, dime cosas feas
- Guarrilla
- Eso es
- Putita
- Así, sigue, dime más
- Cotilla, histérica, eres como tu madre, todo el día tocando los cojo…
- Pero qué hablas, borracho
- Yo a esa señora no la quiero más aquí en Nochebuena
- Mira, Manolo, mi madre vendrá a esta casa cuando ella quiera. No empecemos otra vez con lo mismo, te lo pido por favor.
- Bueno, pero hay mandanga o no hay mandanga
- Ya por no oírte, hijo mío
- Venga, ponte boca arriba, a ver si me da tiempo de ver el rosco, que hay casi un millón de bote
- ¿Ya estás dentro?
- Qué hija de puta de eres.

-Ángel Sanchidrián, de su libro "50 sombras de Luisi"

FEMME

sábado, 13 de abril de 2024

BARCOS FANTASMAS - MARY CELESTE

La súbita desaparición de la tripulación completa del Mary Celeste ha creado que sea uno de los misterios más fascinantes de la historia de la navegación.

El Mary Celeste bergantín de Nueva Escocia que fue escenario de una extraña desaparición en masa.

El 5 de diciembre de 1872, el vigía de la nave británica Dei Gratia avistó un barco que parecía tener problemas. Tres tripulantes bajaron la chalupa del Dei Gratia y remaron hasta el barco en peligro para ofrecerle ayuda. Treparon por la barandilla y llegaron a la cubierta; salvo por el sonido del viento en las velas y el inquietante crujido del maderamen, no se oía nada. Los marineros registraron el barco desde los mástiles hasta la bodega y lo encontraron en excelentes condiciones, pero no había ni un alma a bordo. La tripulación había desaparecido sin dejar rastro. El barco se llamaba Mary Celeste.

ACE OF WANDS

viernes, 12 de abril de 2024

BARCOS FANTASMAS - TITANIC

En 1991, el investigador canadiense Steve Blasco, del Departamento de Recursos Naturales de Halifax, descendió con el sumergible ruso Mir hasta los restos del Titanic y recuperó un disco de 25 cms de diámetro. Lo más sorprendente es que el trozo aún conservaba intacta la pintura original y no estaba deformado, sino roto, con los bordes mellados. Steve Blasco lo envió al laboratorio de metalografía de Ottawa, Canadá, para que fuera sometido a la prueba de resistencia de Charpy, un test inventado por el francés George Charpy (1865-1945) que sirve para medir la fragilidad del metal. Se tomó como modelo un trozo de acero de los utilizados en la actualidad en la construcción naval.

En primer lugar, ambos fragmentos se bañaron en alcohol a -1ºC para simular la temperatura del océano cuando se produjo el naufragio, ya que las aleaciones y los metales se vuelven más rígidos a medida que baja la temperatura. Se realizó el experimento con el acero nuevo. El péndulo que se utiliza para hacer el test tropieza contra la aleación y se para con un golpe seco: el acero se ha doblado en forma de V y aparece en un punto un signo de rotura. Se pasó al acero del Titanic. Esta vez el metal emitió un sonido agudo y se rompió en dos. No había duda: las planchas que formaban el armazón del casco estaban hechas de un acero muy frágil.

Un análisis cristalográfico reveló la razón de la fragilidad. No se debía, como se podía suponer, al tiempo que había estado bajo el océano - el metal no estaba oxidado y era idéntico al de 1912 -, sino a que contenía una alto contenido en azufre. El material ya era quebradizo cuando salió de la acería. En aquellos años se desconocía que un alto contenido en azufre volvía el acero más quebradizo. Hoy no pasaría las pruebas de calidad.

Con esta explicación es fácil saber con exactitud qué pasó para que el gran transatlántico se fuera a pique. Cuando el barco chocó contra el iceberg, de 500.000 toneladas, el casco, en vez de abollarse como la chapa de un coche cuando se estrella con algo, se rompió. No había deformación elástica. Si el acero hubiera sido de calidad, la chapa del Titanic se habría doblado e incluso se habría roto por algunos lugares, pero la vía de agua no habría irrumpido como lo hizo. Así se explica que los tripulantes hablaran de un muro de agua.

BRUJA

martes, 9 de abril de 2024

BAAL

 

Nombre egipcio: Bar
Nombre  griego: Baal

Era un dios cananeo de la fertilidad, la tormenta y la guerra y uno de los más importantes de su panteón. Hermano y marido de Anat. Como dios guerrero, en Egipto fue identificado con Seth en la época de los hicsos; también fue asociado a Montu. Su culto fue popular en Egipto desde finales del Reino Nuevo.

Baal (semítico cananeo: Baʕal [baʕal], señor )? era una divinidad de varios pueblos situados en Asia Menor y su influencia: fenicios (asociado a Melkart), cartagineses, caldeos, babilonios, sidonios y filisteos. Su significado se aproxima al de "amo" o "señor".

Se lo consideraba dios de la lluvia y la guerra. Como dios guerrero, en Egipto fue identificado con Seth durante la época de los hicsos; también fue asociado a Montu. Pero su culto en Egipto sería denigrado durante la dinastía XVIII. Era el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad. En la Biblia Baal (בעל Ba‘al) es uno de los falsos dioses, al cual los hebreos rindieron culto en algunas ocasiones cuando se alejaron de su adoración a Jehová; (ver Idolatría). Fue adorado por los fenicios junto al dios Dagón (el más importante de su panteón).

Adoración a Baal

Poco se sabía de la adoración a Baal, aparte de las muchas referencias de las Escrituras, hasta que las excavaciones de Ugarit (la moderna Ras Shamra, situada en la costa de Siria, frente al extremo nordeste de la isla de Chipre) sacaron a la luz muchos objetos religiosos y cientos de tablillas de arcilla. Se cree que muchos de esos documentos antiguos, conocidos ahora como los textos de Ras Shamra, son las liturgias o las palabras de aquellos que participaban en los rituales de las fiestas religiosas.

En los textos de Ras Shamra se alude a Baal (llamado también Aliyán [Prevaleciente] Baal) como “Zebul (Príncipe), Señor de la Tierra” y “el Jinete de las Nubes”. Estos nombres armonizan con una representación de Baal en la que se le muestra sosteniendo en la mano derecha un garrote o maza y en la mano izquierda un relámpago que acaba en una punta de lanza. También se le representa llevando un yelmo con cuernos, lo que parece indicar una estrecha relación con el toro, símbolo de la fertilidad.

Baal era el “hijo” del dios El. En todo el Levante mediterráneo y la mitología cananea se denominaba así (El) a la deidad principal, se lo conocía como «padre de todos los dioses», el dios supremo, creador de todas las cosas, padre de la raza humana y de todas las criaturas. Aparte de ser llamado «el creador», también era llamado «el bondadoso». Por lo general, El se representa como un toro, con o sin alas. También lo llamaban Eloáh, Eláh) y su esposa principal era Asera (Astoret, Athirat ó Ishtar). A su vez su hijo Baal era representado como un joven guerrero, pero también como un “toro joven” (becerro). [En Ugarit el templo de El-Il-Dagan y Baal estaban juntos].

Baal era ya venerado en el tercer milenio a. C. por los semitas amorreos; su nombre propio era Hadad (con sus variantes Adad, Haddu, Addu, Had, Ad). Ese culto fue introducido en Egipto aparentemente por los hicsos (pueblos de origen semita que hacia el s. XVIII a. C. reinaban en el delta del Nilo).

¿ALGUIEN SABE QUÉ CIUDAD ES?


Lo pregunto totalmente en serio.

La pesqué por internet, pero no recuerdo si es el fotograma de una peli o una ciudad real.

¿Una ayudita?

E.

lunes, 8 de abril de 2024

PONERSE A PLAN: SEGUNDA PARTE (LA DIETA)

Adelgace ahora. He dicho AHORA. FLICKR.COM/CHRISTIANMONTONE


Cuando quieres dejar de estar forrondosco y has visto que el deporte te tira menos que a Pitbull la ópera, no te queda más remedio que darle a tu cuerpo menos alegría (Macarena). Siguiente paso: cerrar el boquino.


Ahora que ya ha quedado claro que haciendo gimnasia sólo vas a conseguir que te aplaudan en Urgencias, lo único que puedes hacer para perder peso es ponerte a dieta. Si eres de genética corroncha, probablemente ya hayas probado muchas: la dieta de la alcachofa, la disociada, la Dukan, la de atarte a una farola… Además tu cuñado, que es el poeta de la mousse, te habrá recomendado que hagas la dieta del cucurucho mientras te da codazos en el costado mugiendo de risa.

Para perder peso, lo primero que necesitas es superar las excusas que te pones a ti mismo:

- “Es que yo retengo líquidos”. Sí, claro que retienes: la bechamel y la salsa rosa sobre todo.

- “Es que me ha cambiado el metabolismo”. Cómo no te va a cambiar el metabolismo, si lo único que te haces a la plancha son las camisas.

- “No sé por qué engordo tanto, si yo como igual que un pajarito”. Si un pajarito comiera lo que comes tú, no le llegaban las patas al suelo.

- “Yo estoy gruesito de los nervios”. No, hijo, los nervios no engordan, lo que engorda es mojar el pan hasta la manga del pijama.

¿Y cómo poner remedio? Si consultas a los expertos (realmente tú no consultas; ya se meten ellos a opinar sin que nadie los llame), verás que no se ponen de acuerdo entre sí. Tu madre te dice que a ti lo que te engorda son las cenas, la vecina del 4ºB opina “de que” son los bollos y las “picsas” y que hay que comer mediterráneamente –aunque ella pesa sus cien kilos lirondos–, y el conserje te cuenta que su primo se cosió el yeyuno y ahora corre la San Silvestre.

Es muy normal que cuando quieres rebajar el fuagrás de las caderas, te vengas arriba y llenes la cocina de cosas sanas y ligeras que se acaban pudriendo: un pimiento chuchurrido, medio tomate, un paquete de zanahorias… Tú vas viendo día a día como todas esas verduras agonizan y se mustian mientras te atiborras de cualquier cosa que lleve la etiqueta de la Casa Tarradellas.

Otra opción es ir al endocriminólogo, que es un señor que te prohíbe todo aquello por lo que merece la pena vivir, y que dice que el alcohol engorda, que lo blanco del jamón y las croquetas no son verduras, y que necesitas más fibra, aunque ya tengas los 30 megas. Luego va y te pone una dieta de 1,500 kcal. al día, que eso lo consumes tú sólo tragando saliva y chupando las tapas de aluminio de los quesos de untar.

Cuando vas a desayunar y lees “50 gramos de jamón york” te da la impresión de que estás traficando con el embutido y que si te pasas deja de ser autoconsumo. Además con esas dietas hipocalóricas se te pone humor de alcaldesa de Valencia. Por eso al final decidimos adelgazar por nuestra cuenta. Realmente perder peso no es tan complicado si seguimos unas cuantas pautas sencillas:

- Comer cinco veces al día. Esto es muy fácil cumplirlo. Yo a veces como hasta siete u ocho veces.

- Tomar cinco piezas de fruta y verdura al día. El otro día, por ejemplo, me comí tres melones y dos repollos y no pasé ni pizca de hambre.

- Cenar una ensalada. Yo le pongo lechuga, cebollita frita, bacon, picatostes, queso, maíz, torreznos y pollo empanado. Así te vas a la cama sin hambre y duermes como la vaca que ríe. Los ronquidos te indicarán que el tránsito va fluido.

- Una fruta de postre. Por ejemplo una tarta de manzana, que es fruta y es postre a la vez.

Con todos estos consejos conseguirás mantenerte a régimen dos o tres semanas, que es el tiempo medio que dura una dieta. Transcurrido ese plazo, lo más normal es que te levantes una noche de madrugada, vayas a la cocina descalzo y en ropa interior y asaltes la nevera pero sin hacer prisioneros, comiéndote el chorizo hasta la cuerda. Que te van a faltar manos y mofletes para dejar el frigorífico como los probadores del Primark.

ÁNGEL SANCHIDRIÁN  17/11/2015 

ENCHANTED

jueves, 4 de abril de 2024

PONERSE A PLAN (PRIMERA PARTE: EL GIMNASIO)

. Los modelitos de Ángel para ir al gimnasio. BAD BABY VINTAGE


El autor de 'Sinopsis de Cine' y 'La Luisi' se enfrenta a la dura realidad: después de un verano desayunando batidos de albóndigas –empujados con bacon– toca ponerle puertas al campo de la gochez.

Ya ha pasado el verano, por fin. Septiembre es el mes del fresquito, la vuelta al cole y los coleccionables de gilipolleces de los que sólo compras el primer número. Pero sobre todo es el mes de los buenos propósitos, como si fuera el segundo mes de enero del año. Y entre esos propósitos el más habitual es el de ponerse en forma. Te has pasado el verano a redoble de las fauces, comiéndote hasta las migas de las tetas, y ahora estás que no cabes en ti mismo.

Después de las vacaciones, subirse a la báscula es como jugar a la ruleta de la suerte, que lo mismo caes en el 60 que en el 120. Así que antes de nada tienes que preguntarte: ¿estás realmente morroño? Aquí tienes algunas pistas que te ayudarán a descubrir si estás por encima de tu peso ideal (recuerda que el peso ideal de una persona es el que pone en el ascensor):

- Te tiras en bomba a la piscina y el bordillo se llena de peces muertos.

- Tu abuela no te insiste para que repitas.

- Estás en la playa tomando el sol y vienen unos ecologistas a ponerte toallas húmedas encima y a llevarte al agua en brazos.

- Vas a un cumpleaños y el de la fiesta te dice que las croquetas están contadas, que hay dos por persona, y te pregunta cuántas te has comido.

- Te levantas y la silla de piscina se va contigo.

- El chino del bufé libre te mira con recelo.

- Hay señoras con sillas y abanico sentadas a la sombra que das.

- Si eres hombre tienes que hacer pis de oído.

- Cada vez que vas al baño mueren dos hadas.

- En el desayuno se te caen los pechos en el Colacao.

- Te subes a la báscula y la aguja da la vuelta entera y vuelve al cero.

- Te tienes que poner los pantalones del año pasado aguantando la respiración y dando saltos.

- Tu culo tiene más pulgadas que tu televisor.

Si te resulta familiar alguna de las circunstancias anteriores significa que te has puesto guapo de lejos. Y eso hay que remediarlo: como dice tu madre, no ya por estética, sino por salud.

Lo primero que haces es apuntarte al gimnasio porque te gusta tirar tu dinero a la basura. Además, la chiquina de la recepción te ha liado y has pagado el año entero por adelantado, que pagar mes a mes es de cobardes. Te ha dado la tarzana y te has flipado. Es normal. Los gimnasios viven de gente como tú, que paga y no va.

Con toda tu ilusión te compras el chándal, las zapatillas y te lanzas a la vida sana. Es hora de meterse en una clase para quemar un poco de grasa. Lees el folleto con todas las actividades: aquagym, stretching, aerobox, fight-do, power plate, spinning, indoor cycle, body pump, fit-ball, power jump, X55, sh’bam, body balance, fitbox, body combat, gap, indoorwalk… Te acabas de quedar bizco. Le das la vuelta al folleto no sea que lo estés leyendo al revés, pero no. Y tampoco te has vuelto gilipollas; son ellos.

Al final eliges una clase al azar y te plantas en medio con tu pantaloncito corto y tu camiseta de tirantes, como Josefa la cerda, y un señor con leotardos pone música y te grita que eres una becerra inmunda mientras tú giras, das palmas y pegas puñetazos al aire como un borracho. A los 45 minutos sales de ahí agarrándote a las paredes. Llevas la cinta del pelo por los ojos, la camiseta por el ombligo y el culo se te ha comido las mallas. Parece que vienes de una reyerta en el mercadillo.

Nada, el gimnasio no es lo tuyo. A ti te gusta el sofá más que a una choni el capó de un Opel Astra. Si quieres ponerte en forma y perder esos kilitos del verano tendrás que hacer dieta. ¡Se puede comer sano, ligero y rico! Mentira cochina. A mí no me engañan con esos anuncios de gente que es feliz desayunando alfalfa con requesón. Eso en mi pueblo eso se lo damos de comer al gorrino y luego nos lo comemos nosotros a él, como manda la Biblia.

Y ahora, con todo el asco de mi alma, voy a empezar el régimen. Porque prefiero comer de rodillas que vivir haciendo footing. Ya os contaré.

(Continuará)

23/09/2015 - ÁNGEL SANCHIDRIÁN