miércoles, 1 de octubre de 2025

OCTUBRE

Desde debajo y más allá de las abovedadas montañas, la Dama Oscura está llamando. Llama al alma fatigada: "Ven a mí, ven a descansar". Ella nos observa desde un lugar entre dos tejos, con unas sombras y unos espíritus que sólo salen por la noche jugando al escondite entre sus faldas. El año está menguando, la estación del silencio está cerca. Finalmente nos hemos despojado de la pesadez del año agonizante, y sólo nos queda un último paso que son mil millas, a través del umbral del inframundo. Ella está sonriendo: "Te estaba esperando".

     La Arpía nos extiende una mano en la luz y la otra en la penumbra. Una le da la vuelta y juntas aportan equilibrio a la rueda del año: sin la liberación del anochecer, la luz del verano nos cegaría, y sin la promesa de un amanecer, el camino estaría plagado de miedo. Para llegar a ser verdaderamente íntegros como brujas y como seres humanos, debemos aprender a danzar en los límites del ser, a equilibrar el crecimiento y la disminución en nuestro interior mientras la Tierra encuentra su propio equilibrio.

clip_image005     Octubre es el último aliento del año, casi un suspiro (de contento para algunos, de tristeza para otros). Recuerda el giro de la rueda que ya ha pasado: ¿Qué te propusiste hacer y qué lograste hacer? La mayoría de nosotros tiene palabras que no ha pronunciado, metas que no ha cumplido, y vive con decepción en su interior y con culpa por el camino que no tomó.

     No obstante, la naturaleza del otoño no es retener. Ésta es la estación del soltar: la vida, la luz, el año que acaba de pasar. Nada en la naturaleza puede mantenerse siempre igual y nosotros no somos la excepción a esta regla. Cuantas más cosas del pasado llevamos sobre nuestros hombros, más difícil nos resulta caminar erguidos y, tarde o temprano, acabamos aplastados bajo el peso de nuestra propia negativa a crecer. La lección de Octubre, mientras el año hace su última inclinación de despedida, es que todas las cosas nacen de la Madre y todas regresan a ella a su debido tiempo.

     El otoño es también la estación del recuerdo, un período para honrar a quienes han traspasado el velo y han entrado en una nueva vida. Aunque debemos soltar el pasado y dejar que las personas que hemos perdido sigan su camino como nosotros, es sumamente importante mantener vivos los recuerdos y las lecciones. ¿De qué sirve el sacrificio del cereal si dejamos que se pudra en los campos en lugar de hacer pan con él?

     Hace años una querida amiga y compañera sacerdotisa me enseñó un ritual que se convirtió en una tradición de Samhain (el Halloween actual): Enciende un fuego en un caldero o en cualquier chimenea. Compra semillas de calabaza o junta las de tu lámpara de calabaza. Cárgalas con el poder de ayudarte a liberar el pasado y, mientras lanzas cada semilla al fuego, nómbrala: un acontecimiento, un atributo que ya no te sirve, una pérdida, una victoria. Despréndete de los últimos 365 días, con todos los triunfos y las tragedias que los acompañaron, para que puedas entrar en el año siguiente libre y sin cargas.

     Como alternativa, puedes soltar las semillas en un arroyo que corra, para que el poder limpiador del agua se lleve los meses.

     La Diosa Arpía puede tener un rostro terrible, pero no hay que temerla. Suya es la oscuridad del sueño y de los sueños, de una vida que cede paso a la siguiente cuando el otoño se convierte en invierno y éste en primavera. Dale tu tristeza y ella la convertirá en promesa; dale tus lágrimas y ella las usará para regar el año que viene. Ella nos enseña que la vida debe ser vivida: es hermosa y terrible, temporal aunque perpetua. Pasa de un año al otro con conocimientos adquiridos con el sudor de tu frente, sin remordimientos.

     En esta época del año, cuando el primer frío del invierno convence a las hojas de que caigan de los árboles, vuélvete hacia tu interior para encontrar el consuelo que buscas. Deja que la Dama Oscura te guíe por el camino en espiral, rodeando unas montañas en las que pronto tendrá lugar la Cacería Salvaje, lejos del canto del grillo y de la multitud, hasta el amoroso abrazo de la Tierra silenciosa... de cuyos brazos emergerás renovad@ cuando llegue la primavera.

Dianne Sylvan

OCTUBRE

© HAREN (Kim Han seul) 

martes, 30 de septiembre de 2025

EL ÁGUILA Y EL HALCÓN

O de como Construir un Amor que no Muera

Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del consejero de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu....

-Nos amamos...- empezó el joven

-Y nos vamos a casar...- dijo ella.

-Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán, algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.

-Por favor- repitieron - ¿hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados y tan anhelantes esperando su palabra. -Hay algo -dijo el viejo- pero no sé...es una tarea muy difícil y sacrificada.
-Nube Azul -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte, si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena ¿comprendiste?

-Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno, cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul. Salgan ahora!
Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur.

El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas. El viejo les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas, eran verdaderamente hermosos ejemplares...

-Y ahora qué haremos...-preguntó el joven- ¿los mataremos y beberemos el honor de su sangre?

-No - dijo el viejo.

-¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?- propuso la joven.

-No -repitió el viejo. -Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero, cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros, el águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.

Este es el conjuro:

Jamás olviden lo que han visto, son ustedes como un águila y un halcón, si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos... pero jamás atados.

lunes, 29 de septiembre de 2025

AGUA 💧

Para los alquimistas simboliza la limpieza y la purificación y es un elemento fluido en el que, por inmersión, se limpian los metales de toda impureza. Una figura triangular sostenida sobre uno de sus vértices sería su símbolo.

Para los simbolistas tiene significado receptivo y femenino.

Agua = Principio de vida en todas las civilizaciones y culturas.

Bautismo = Renacimiento del "hombre nuevo" y el olvido del "hombre viejo".

La representación iconográfica más representativa es aquella en que la figura de una ondina aparece entre delfines que la guían.

Para los astrólogos se halla relacionada con la triplicidad zodiacal compuesta por los signos Cáncer, Escorpio y Piscis. Simboliza el sentimiento y lo emocional.

domingo, 28 de septiembre de 2025

DIÁLOGOS DE CINE

James Bond (Sean Connery) compite en el tiro al plato con el villano Emile Largo (Adolfo Celi); la escopeta que éste le ha prestado llama su aten­ción:

-Bonita escopeta, parece hecha para una mu­jer.

-Entiende usted mucho de escopetas, señor Bond.

-No, sólo un poco de mujeres.

"Operación Trueno” (1964)

sábado, 27 de septiembre de 2025

INCIENSOS

El incienso de citronela ya no se usa sólo para repeler insectos; destierra a cualquier indeseable y tiene potentes efectos protectores.

viernes, 26 de septiembre de 2025

El agua no es sólo un elemento

El agua no sólo es un elemento, no sólo es la sabia combinación del hidrógeno y el oxígeno. ¿Cuántas veces has observado el agua? ¿Cuántas veces has verdaderamente escuchado el agua? ¿Cuántas veces has dejado que el agua te acaricie?

El agua representa la satisfacción del hombre, representa la fuente de donde toda sed desaparece. La verdad es el agua, tu corazón está lleno de sed, la sed sólo necesita agua, tu sólo necesitas la verdad, la verdad es inagotable. La verdad no tiene fin.

El agua fluye sin ninguna preocupación, el agua busca siempre los lugares más accesibles para llevar su frescura, el agua nunca busca lo difícil, el agua no se preocupa por no poder pasar, espera pacientemente, cuando hay un lugar de poca resistencia por allí pasa...

Tu vida puede ser más natural. Si no fluyes te sucede como al agua, el agua estancada pierde su belleza, se daña. Así debería ser tu vida, debería ser fácil, sin tensión, más llena de suavidad, más llena de satisfacción y sobre todo debería ser, sin querer forzar tu camino. La causa de tu tensión es la misma sed, la sed por la felicidad.

En tu niñez fuiste natural como el agua, pero ahora tu corazón tiene demasiadas condiciones para existir, para vivir, para fluir.

¿Qué requisitos tienes para vivir? ¿Cuánto dinero en el banco te hace feliz? ¿Cómo debe ser la piel de tu ser amado?

Mira todos los requisitos que exiges para ser feliz y sobre todo mira cuántos en verdad se han cumplido…muy pocos.

La realidad es que muy pocos en tu corta vida se cumplirán y no te habrás dado la oportunidad de ser feliz. Tu corta vida se ha estancado y no fluye ya más.

Observa el agua más a menudo y aprende a ser más flexible contigo mismo. No fuerces tu camino, acepta lo bello que la vida ya te ha regalado. En este momento algo extraordinario sucederá. Descubrirás lo extraordinario en lo ordinario.

En este momento eres un hombre o una mujer iluminados. En este momento llegas a la fuente y tu sed no será ya más. ¡Sacia tu sed! Busca la verdad en ti.

jueves, 25 de septiembre de 2025

EL AGUA ENVENENADA

Un anciano muy religioso viajaba de un monasterio a otro a lomos de una mula. El sol era tan implacable y el camino tan largo, que sus fuerzas se debilitaron y acabó perdiendo el conocimiento hasta caerse de la montura.

Justo en ese momento, pasaba por allí un bandolero tristemente célebre por sus muchas fechorías que, al verlo, se apiadó de él. El bandido lo cogió entre sus brazos y trató de darle un poco de agua para reanimarlo. De repente, el anciano volvió en sí y reconoció al famoso bandolero, por lo que se sintió espantado y comenzó a gritar:

-¡No, no aceptaré ni una gota de agua, ya que viniendo de un malhechor como tú, seguro que está envenenada! ¡Quieres matarme y robarme a mi mula, pero no lo conseguirás!- dijo.

-Te equivocas- contestó el bandolero-, mi agua es de manantial. Pura y fresca. Te ayudará a reponerte.

-¡No, no, está envenenada!- repitió.

-Créeme, anciano, esta agua es muy sana y te dará las fuerzas que ahora necesitas- sugirió el bandolero.

-¡Te digo que no la beberé, maldito! ¡No probaré ni una sola gota!

Y negándose a beber, el extenuado corazón del anciano falló y le sobrevino la muerte.

miércoles, 24 de septiembre de 2025

El afuera y el adentro

El afuera y el adentro

Son parte del todo,

Compartir el adentro

Es la puerta para poder

Armonizarnos con el

Universo...

martes, 23 de septiembre de 2025

El afinador de pianos

Juega al póker con una sola carta y nunca he podido verle perder pues apuesta los instantes con una mirada que me deslumbra por su desnudez. Le encontré una noche y dos más en "El largo adiós", un local de luces de cine, café en porcelana y camarero inglés. Es como uno de esos hombres sin edad que encajan en cualquier lugar con sólo una sonrisa.

    El piano dominaba el pequeño escenario, de hecho había logrado combarlo levemente. Cualquiera que reuniese el valor suficiente podía intentar tocarlo, pero el paso del tiempo había ido situando al bar entre el gris y el perla y sólo alguna que otra medianoche el dueño gravitaba hacia el desgastado asiento y probaba tibias melodías.

    Cuando él entró un poco de jazz y conversaciones de final del día lo llenaban todo de rincones. Sus pasos tenían un curioso equilibrio que provocó mi curiosidad. He de confesar que regresé a mi infusión pensando que sería uno de esos "despistados" al que una mujer algunos años mayor había citado allí. Pidió un Gimlet, lo que me hizo bastante gracia. Tomó un sorbo como si fuera un catador de vinos. Elevó la copa entre sus dedos y después de saludarme a mí se dirigió al piano. Posó el Gimlet en el suelo de madera como si estuviera disponiendo una obra de arte. Todos le miramos. Ejecutó una reverencia con un roce oriental que me trajo a la memoria un árbol que tuve frente a mi ventana. Esperó hasta que se terminó la canción y el camarero apagó el tocadiscos. Se acomodó, acarició todas las teclas con sus manos y comenzó.

    Lentamente desplegó una música de humo tenue y licores dorados. Un motivo se repetía. Desaparecía, a veces en triste sombra y otras en amorosa luz, y reaparecía con nuevos matices ganados al tiempo. Se podía seguir su evolución en su rostro como si te estuviera contando una historia que dormía en tu interior. Gradualmente se fue pausando pero sin respiros. La última nota vibró entre la pena y la esperanza. Se levantó y con un concentrado movimiento sacó una llave, abrió el piano y lo ajustó. Los demás recordamos que podíamos movernos. Nos miramos. El piano se quejó varias veces.

    Nos sonrió a todos como diciéndonos que lo mejor estaba todavía por llegar. Regresó al asiento, respiró con fuerza y tocó. Su ritmo se llenó de latidos de corazón. Transmitía deseo, fuerza retenida y liberada. Nacían remolinos, se apresuraban un momento y se iban dejando una promesa cada vez más intensa. Se detuvo como un tren llegando a la estación. Volvió a afinar el piano. No pudimos hacer otra cosa que no fuera contemplarlo.

    La melodía fluyó como una refrescante fuente. Él se fue volviendo majestuoso, luego místico, luego pez plateado. Se escabullía del final como un niño con ganas de seguir jugando cuando ya ha salido la luna. Corrió por jardines llenos de fragancias dormidas hasta llegar a una inmensa casa coronada por estiradas nubes.

    Dejó el Gimlet sobre el escenario y se marchó.

    Cuando terminó la segunda noche le pregunte por qué seguía afinando el piano. Me respondió que aún le quedaban sentimientos que demostrar. La tercera noche me fui con él completamente enamorada.

lunes, 22 de septiembre de 2025

LIBRA

MABON

Mabon, un sabbat de equilibrio e igualdad, es la época de la segunda cosecha y el trabajo compartido. El día y la noche duran lo mismo. Una tensión dinámica parece estirar el tiempo haciendo que tanto el día como la noche sean más largos.

   La segunda cosecha ha acabado y ya se empieza a saber cuáles serán las provisiones para el invierno. Las celebraciones gozosas fluyen en los años de abundancia, y en los años de cosechas menores existe una gratitud más moderada. Cuando se vislumbra un camino despejado y se empieza a planificar el invierno que viene, se produce un suspiro colectivo.

  Celebrado por todo el mundo, este sabbat es la frontera entre el verano y el invierno -el último día del Sol creciente, el momento antes de que la luz sea sobrepasada por la noche. La energía de Mabon es similar a la energía con carga eléctrica que tiene lugar justo antes del crepúsculo, la energía del Entre-Tiempo.

   Mabon es una época de visiones psíquicas y sueños claros e intensos. El espíritu tiene claridad y la contemplación llega fácilmente. Es una época de percepción poderosa y madura, y de acción dinámica en base a esfuerzos del pasado. Combinar las visiones psíquicas con el esfuerzo anclado lleva a algunos caminos y viajes interesantes. El Equinoccio de Otoño, al igual que el Equinoccio de Invierno, es un período de posibilidades ilimitadas.

 Abby Willowroot

domingo, 21 de septiembre de 2025

DIÁLOGOS DE CINE

Una mujer admira las joyas de Mae West:

-¡Dios mío, que brillantes tan maravillosos!

-Dios no tiene nada que ver con ellos, querida.

Noche tras noche” (1932)

viernes, 19 de septiembre de 2025

El abrazo de Yatasto

El Ejercito del Norte, al mando de Manuel Belgrano, había sido vencido en Vilcapugio y Ayohuma, y luego dispersado. Se creyeron perdidas las victorias de Tucumán y Salta. Los porteños temiendo por el frente norte, decidieron trasladar al a San Martín al dicho frente como segundo jefe del Ejercito del Norte.

En diciembre de 1813 partía hacia Salta, la expedición auxiliadora al Norte. Estaba al mando el general José de San Martín. Componían esta fuerza el primer batallón del Nº 7, cien artilleros y 250 granaderos. Belgrano estaba muy contento de que San Martín llegara a auxiliarlo, ya que acababa de perder dos batallas y se veía en la obligación de retroceder manteniendo el orden. Le dice a San Martín "Mi amigo, no sé decir a V. los bastante cuánto me alegro... Vuele V si es posible: la patria necesita de que se hagan esfuerzos singulares... Crea V. que no tendré satisfacción mayor que el día que logre estrecharle entre mis brazos". Belgrano, pobre había hecho tanto con tan poco que es admirable, había salido a pelear con paisanos mal armados, mal entrenados y casi desnudos contra los ejércitos realistas más experimentados.

San Martín tenia que recorrer un largo trecho hasta Salta, tenia un itinerario de postas a través de las actuales provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán y finalmente Salta. Sesenta y seis postas para cambiar caballos, recibir provisiones y alimentos para los animales. Treinta días de viaje marchando 10 horas diarias durante los meses más calurosos del año, atravesando nieblas de mosquitos, desiertos y salinas. Los granaderos tenían 376 caballos de silla; para los 34 carretones entoldados que transportaban a los soldados, víveres, carpas y armas, eran turnados 128 caballos de tiro.

San Martín apura el paso en Santa Fe, ya que recibe una carta de Belgrano pidiéndole rapidez. Belgrano necesitaba la presencia de San Martín. Dice Belgrano "Mi corazón toma nuevo aliento cada instante que pienso que Ud. se acerca porque estoy firmemente convencido de que con usted se salvara la patria y podrá el ejercito tomar un diferente aspecto. En fin, mi amigo, espero en usted un compañero que me ayude y quien conozca en mí la sencillez de mi trato y la pureza de las intenciones que Dios sabe no se dirigen, ni se han dirigido, más que al bien general de la patria y sacar a nuestros paisanos de la esclavitud en que vivían. Empéñese usted en volar, si le es posible, con el auxilio y en venir a ser, no solo mi amigo, sino maestro mío, mi compañero y mi jefe si quiere". Ya en Tucumán, San Martín recibe otro correo de Belgrano pidiendo la presencia de San Martín y le hace saber que el paludismo lo tiene a mal traer. San Martín deja su carruaje, monta a caballo y con una pequeña escolta corre al encuentro de Belgrano. Los dos están muy interesados en encontrarse. Los separan tres postas, que entre sí suman 132 kilómetros, luego otros 154 kilómetros y ya en territorio salteño el añorado encuentro.

El 11 de enero 30 días después de su partida, San Martín recibe del Director Posadas una carta en la cual le dice que tenia que remplazar a Belgrano en el mando del ejercito del Norte. Luego se llamaría a Belgrano a Buenos Aires para ser enjuiciado por los desastres de las batallas Vilcapugio y Ayohuma, de nada valdrían sus victorias anteriores.

A San Martín le llegan noticias de los escuadrones adelantados, diciendo que la posta de Yatasto prácticamente no existe, esta fuera de uso. No vieron a nadie en esa posta. Belgrano los esperaba en la posta de Las Ciénagas, al norte del río Juramento. Pero como la impaciencia lo consumía, el 17 de enero de 1814 le hace saber a San Martín que "voy a pasar el río Juramento, y respecto a hallarse vuestra Señoría con la tropa tan inmediato, sírvase esperar con ella."

Así que San Martín lo espera en otra posta, la de Algarrobos. Cuando la polvareda del norte anunció la llegada de Belgrano, San Martín forma a su escolta en posición militar, y se pone al frente. Belgrano al verlo, se baja de su caballo y sonriente y entusiasmado avanzó hacia San Martín, y se funden en un abrazo ante los sorprendidos soldados, abrazo que todos conocen como el famoso Abrazo de Yatasto.

Es una lastima que el relato se interrumpa, con la negativa de que el Abrazo de Yatasto no existió jamás, ya que como lo indicamos este ocurrió en la posta Los Algarrobos, porque la de Yatasto no estaba en funcionamiento. Los antiguos historiadores sostuvieron que el encuentro entre los dos más grandes héroes de la historia argentina había ocurrido en Yatasto. Pero estudios posteriores niegan el protagonismo de Yatasto, como punto de encuentro. Muchos de los famosos biógrafos de San Martín y Belgrano cayeron en este error. Ricardo Rojas en su famoso "El Santo de la espada", de 1940, dice "Los dos patriotas no se conocían personalmente aún. Se encontraron en Yatasto, y allí se abrasaron por la primera vez. Varias cartas de mutua consideración y confidencia se habían escrito desde el pasado diciembre." "En Yatasto se produjo el abrazo histórico" dice José Luis Busaniche en su "San Martín Vivo" de 1950.

jueves, 18 de septiembre de 2025

EL 7

La esencia del número 7 la encontramos en el interior del ser. Es una vibración numeral que emana del alma. En la Biblia se define como la “naturaleza humana”. Esto es así porque podemos afirmar sin ruborizarnos que el 7 es el número que comunica al plano Divino con el plano Humano. Es el número de la filosofía y el conocimiento, el de la percepción extrasensorial, el misticismo y la investigación. Desarrolla y potencia su energía gracias a la comunicación que mantiene con lo que Hermes Trismegisto definía la polaridad (lo que es arriba es abajo y lo que es abajo es arriba). Algo que queda claro en la grafía geométrica del número. La línea horizontal emana de “arriba”, y la línea diagonal cruza el plano por el diámetro de la circunferencia llegando a conectar con el vértice opuesto. El aspecto más sobresaliente de esta vibración es la capacidad de reflexión, la discreción y el análisis que puede hacer de las dos partes de una misma concepción, dado su carácter de enlace entre el interior y el exterior, entendiendo como interior los dos planos espirituales (dios-alma), y como exterior los dos planos humanos (mente-físico). Es una vibración que puede darnos altibajos en la concepción de nuestros ideales, pero siempre resurgirá de sus propias cenizas y con mayor fuerza cuanto más largo haya sido el peregrinar por el desierto. En ocasiones estos periodos de aislamiento pueden ser necesarios para reconsiderar las ideas, limpiar la mente y volver a empezar.

El tarot nos refleja perfectamente estos comienzos, pues la carta número 7 es precisamente la que simboliza el Carro. Un carro que trae nuevos conocimientos, nuevas energías para proseguir el camino. El 7 se alimenta de realidades, ya sean estas tangibles o metafísicas, descartando en todo momento lo superficial.

A nivel práctico podemos definir los aspectos positivos del 7 como: el silencio, la sabiduría, la búsqueda del yo interior, el estudio y la espiritualidad.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

ALBERT EINSTEIN DIJO (o se dice que dijo):

  • No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. 

  • La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. 

  • La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. 

  • Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. 

  • Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. 

  • Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. 

  • La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. 

  • El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. 

  • Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. 

  • Sin crisis no hay méritos. 

  • Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. 

  • Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. 

  • En vez de esto, trabajemos duro: Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla. 

    Albert Einstein 1879-1955

martes, 16 de septiembre de 2025

lunes, 15 de septiembre de 2025

Educación

Hace frío. El aire es lento, azul, ladrón de alientos. Hay nieve. Por algún sitio. Blanca. Deslumbrante. Hielo. Cubitos. Mar. Una sombra. Mis botas por una sombra.

 – ¡No hay manera! – no tengo fuerzas ni para susurrar – ¿Cómo es posible que exista tanto calor? Si fuera un pasty – tengo los labios resecos – ya estaría consumido hasta las cenizas. Pero no. Soy un ser humano. La criatura más tozuda de toda la creación. Capaz de desafiar a un duelo a un Sol – que dejaría calvo a un gato en celo por una patria en la que debe de estar lloviendo en este momento. Y para mí ni una lágrima. Estás desvariando. Todo esto va a quedar fatal cuando lo expliques. Mira que perderte por ir a miccionar. Si no fueras tan educado. Haber seguido el ejemplo del sargento que regó el tanque de Wilkins. Concéntrate en respirar. El aire, ese es tu combustible. Seguro que en Londres no es tan puro. Sabe a suela de zapato. Aquí todo lo que he comido a suela de zapato.

 – Estoy en medio de un desierto y tengo dolor de cabeza. ¿Cómo era esa canción? – estaba Jason Burns en un bar de Nai Chuan.

 –Sí. Ya me acuerdo. Tenía una pinta de… – calla un momento. – ¿No lo has oído?   – he dicho que te calles. – Es un ratón – ¿será comestible? Debe de estar medio hecho. – Espera. ¿Y eso?

 – No corras… Vamos… a llegar… de todas… formas  – es una tienda. Grande, ocre, con bebidas, con comida.

– ¡El fusil! – has estado a punto de entrar con él.

– Estúpido entrenamiento – me ha venido pesando todo el camino y ni me he dado cuenta. Estúpido entrenamiento.

– Voy a enterrarlo aquí – el sargento se pondrá hecho un basilisco.

– Que se fastidie el sargento si cree que me voy a dejar matar por no volver a verle – recuerda ser educado. 

– Sí. Mejor me adecento un poco. Entenderán que esté algo sucio – a mamá le daría un síncope. Saludar lo primero. No dudes pero no seas brusco. Sonríe.

­– Vale.

As salaam alaykum – esta oscuro. ¡Las botas! Estás llenado de arena la alfombra – Ana sahabak. Salaam alykum – ¡hay una madre y una niña! 

– Perdón. Disculpen. Ana sahabak. Es que me he perdido. – ¡las estás asustando! Eres demasiado alto. Siéntate. ¡No! Primero las botas. ¡Sal fuera! ¡El Sol!

 – ¡Condenadas botas! – parecen diseñadas para no salir ni a tiros. Calma. Déjalas bien dispuestas. Vuelve dentro.

 – As salaam alaykum – la madre está delante defendiendo a su hija. Sostiene una especie de atizador. La niña se asoma asustada entre sus ropajes oscuros. Hace meses que no te duchas. Cuatro días que no te afeitas. Tu uniforme camufla manchas. Duermes con el casco. Tus calcetines tienen tomates. ¿La niña está sonriendo? Los ha visto. Su madre parece confundida y tampoco puede dejar de mirar los dichosos calcetines.

 – Disculpe señora, señorita –  comportarte. Siéntate.

 – Disculpen mis modales – va a ser difícil arreglar esto. La tienda guardaba un mundo acogedor. Parece una exótica flor. Una tetera borbotea olvidada sobre un hornillo.

 – Disculpe. ¿Podría tomar un poco de ese té? Huele delicioso – están paralizadas. Mejor me sirvo. Los vasos parecen de cobre.

 – Gracias. Muchas gracias – menos mal pensaba que… ¡Quema! ¡Abrasa! ¡Demonios fritos en vinagre! Aire.

–  Fuff. Fema un foco – la niña se sienta a mi lado. Se sirve una taza de té. Sorbe suavemente sin dejar de mirarme.

domingo, 14 de septiembre de 2025

sábado, 13 de septiembre de 2025

7

En todas las culturas, existe una atracción especial hacia el 7, hasta el punto de ser el número más escogido en los juegos de azar.

Sin embargo, no existe una razón definitiva, ya sea fisiológica, psicológica, natural, cultural o religiosa, que avale esta preferencia.

Para los teósofos, la respuesta es una civilización desaparecida, cuyo sistema numérico estaba basado en la héptada.

Para Jung, tiene interés sólo por ser la suma del 3 y el 4.

-Martín Pizarro

viernes, 12 de septiembre de 2025

ECHADO FRENTE AL MAR

Lengua proletaria de mi pueblo

la hablo porque sí, porque me gusta,

porque se me antoja, quiero y me da la gana;

porque me sale de dentro, allá del fondo

de una tristeza ácida que me inunda

al ver tantos necios destacados,

pequeños mequetrefes sin raíces

que al poner la corbata ya no saben

afirmarse en el amor de los antepasados,

hablar la lengua madre,

la lengua de los abuelos que están muertos,

y ser, con el rostro erguido,

marineros, labriegos del lenguaje

remo y arado, prosa y reja siempre.

La hablo porque sí, porque me gusta

y quiero estar entre los míos, con mi gente,

cerca de los hombres buenos que sufren largamente

una historia contada en otra lengua.

No hablo para los soberbios,

no hablo para los ruines y poderosos,

no hablo para los vanidosos,

no hablo para los estúpidos,

no hablo para los vacíos,

hablo para los que soportan reciamente

mentiras e injusticias sin cesar;

para los que sudan y lloran

un llanto cotidiano de mariposas,

de fuego y viento sobre los ojos desnudos.

No puedo apartar mis palabras

de todos los que sufren en este mundo.

Y tú vives en el mundo, tierra mía,

cuna de mi estirpe,

Galicia, dulce pena de las Españas,

tendida junto al mar, ese camino…

Celso Emilio Ferreiro

jueves, 11 de septiembre de 2025

DULCE

Sucedió una vez, en un luminoso bosque, que una lágrima cayó en tierra antigua, fluyó por viejas raíces, ascendió por un fuerte tronco, trepó por traviesas ramas y, al final, descansó en la más tierna flor de un almendro.

Allí, transcurrieron días de Sol agradable y la flor, fue mudando a ese azul que contiene el cielo. También pasaron noches de Luna generosa y la flor, se fue guardando como un corazón en cada vez más suave latir. Y así siguió, hasta que, ante la curiosidad de un joven gorrión y las caricias de un viento del Oeste, se abrió.

Su piel era tan blanca que brillaba y agua clara corría por sus venas. Sus cabellos, eran del color de la canela y sus ojos, del verde de la primavera. Se cayó. Pero era tan pequeño, y el musgo estaba tan blando, que no se hizo daño, y sólo se quejó un poco, muy bajito.    

El curioso gorrión revoloteó desde el almendro, se posó a su lado, y le preguntó:

 – ¿Eres una almendra dulce, o una amarga?

 – No estoy seguro. Pero si me lo dices, lo sabré – le respondió. 

 – Me gustarías más si fueras dulce – afirmó el gorrión sin pensárselo mucho.

 – Entonces seré Dulce – decidió llamarse desde ese momento Dulce, y se acercó para darle las gracias por su nombre, pero el pájaro, huyó volando.

 – ¿Por qué te vas? – preguntó Dulce.

 – Porque vienes. Y porque no eres un gorrión – respondió desde tan lejos como se le ocurrió.

 – ¿Cómo sabes que no soy un gorrión? – dijo Dulce, algo enfadado.

 –  Porque no vuelas – se rio el gorrión dando saltitos y cortos vuelos.

 – Sí que vuelo – dijo Dulce y saltó. Pero cayó sobre su trasero. - Pues no puedo. Pero tú tampoco puedes tocarte la nariz con un dedo.

El gorrión, estiró sus plumas hasta que se le vio el plumón, pero no lo consiguió, y, al final, tuvo que reconocer que Dulce tenía razón.

 – Y si no soy un gorrión, entonces, ¿qué soy? – preguntó Dulce a su nuevo amigo.

 – No sé. Nunca antes te había visto. ¿No te lo contó tu madre?

 – No. No lo recuerdo. ¿Sabes dónde está mi madre?

 – Suelen estar en sitios confortables y calentitos. Y te dan rica comida – dijo el gorrión.

 – De acuerdo. Entonces me voy a buscarla – decidió Dulce y se marchó bastante aliviado, porque comenzaba a notar hambre.

 

Dulce caminó por el bosque con pasos alegres, pensando en encontrar a su madre. Cuando llevaba ya un buen rato, y no parecía que estuviese llegando a ninguna parte, se detuvo a preguntar a una oruga. Era una oruga multicolor, verde hoja, con estrellas azul campanilla y lunas blanco azucena.

 – Hola. Soy Dulce.

 – Es bueno saberlo – dijo la oruga, mientras cortaba, de un pétalo, un trozo con forma de luna.

 – ¿Sabes dónde está mi madre?

 – A ver, acércate para que pueda distinguirte mejor – dijo la oruga, colocándose unas gafas hechas con dos gotas de rocío.   

 – ¿Cómo te llamas? – preguntó Dulce.

 – Hoy he decido llamarme Espira. Hmm. Me parece a mí, que vas a tener que ir a hablar con la hada del río.

 –  ¿Me ayudará?

 – Sin duda. Es un hada. Sigue hacia donde veas más flores y, cuando escuches un murmullo, te diriges hacia él.

 – Muchas gracias, Espira.

Nada. Nada – se despidió Espira y siguió recortando figuras con delicadeza.

 

El río era manso. Canturriaba sílabas lentas e invitadoras, y los peces descansaban en la mullida sombra de los olmos. Dulce introdujo sus pies en la cosquilleante corriente, y, corrió salpicando orilla arriba en busca de la hada.

La encontró en el centro del río, encogida como una cigüeña, envuelta en sus brazos sonrosados, con la punta de uno de sus delicados pies, rozando el agua. Parecía dormida, por lo que Dulce se sentó a esperar en una piedra cercana.

No pasó mucho tiempo, pues apareció una mariposa con unas alas que dejaban estelas de arco iris. La mariposa trazó unas cuantas piruetas pizpiretas a su alrededor, le sonrió, y luego fue hacia la hada aterrizando en sus cabellos turquesa.

Algo debió susurrar, porque ella abrió sus ojos, que eran como cielos despejados, y miró a Dulce.

 – Hola – dijo Dulce tímidamente.

 – Hola – dijo la hada, tan amablemente, que su voz resonó en todas partes.

 – ¿Puedes, ayudarme a encontrar a mi madre? – dijo Dulce a su bondadosa mirada.

 – Sí, pero antes tendrás de superar una prueba.

 – ¿Cuál? – preguntó Dulce.

 – Dime tu nombre.

 – Dulce – dijo muy seguro.

La mariposa dibujo un lazo para él, un pez le miró con gran asombro y, la hada, le dio un beso en la frente.

 – Desanda la senda que has andado y cuando llegues donde empezaste, ten paciencia y encontrarás a tu madre.

Y tal y como le había aconsejado la hada, así lo hizo Dulce, regresando al claro del bosque donde estaba el almendro.

Allí esperó, y esperó, hasta que, cuando casi era de noche, escuchó un apenado llanto. Dulce comprendió que aquella era su madre y fue hacia ella con lágrimas en sus ojos y ambos se abrazaron. Y la tristeza floreció en alegría. Y Dulce volvió con su madre a su hogar donde soñó sueños arropados y despertó en amaneceres melocotón.

miércoles, 10 de septiembre de 2025

DUDO EN LLAMAR

Dudo en llamar con el nombre bello y serio de tristeza, a este sentimiento desconocido cuya dulzura y cuyo dolor me tienen obsesionada.
Es un sentimiento tan completo y egoísta que me llega a dar vergüenza, mientras que la tristeza me ha parecido siempre honrosa. Conocía el arrepentimiento, el fastidio y hasta el remordimiento. La tristeza, no. 

Ahora siento algo que me envuelve, como una seda enervante y dulce, y que me separa de los demás.

martes, 9 de septiembre de 2025

DOS TIGRES MUY TERCOS

Cierto día, dos tigres comenzaron a atravesar en direcciones opuestas un puente hecho con cuerdas, en mitad de la selva. El puente era tan estrecho que no podían pasar los dos tigres a la vez. Así, cuando se encontraron justamente en el medio, uno le dijo al otro:

-Hermano, regresa y espera hasta que pase yo.

A lo que el otro respondió:

-No pienso moverme de aquí, yo he llegado primero al puente. Eres tú quien debe dar media vuelta.

Los dos tigres necios se detuvieron, observándose desafiantes uno al otro con la firme idea, cada uno, de no ceder el paso.

Transcurrió el tiempo y, como ninguno de los dos se movía, se enzarzaron en una feroz lucha que acabó con los dos felinos cayendo desde el puente al río, donde fueron devorados por un cocodrilo.

Este cuento popular africano nos sirve para reflexionar sobre nuestras intransigencias y nuestra terquedad y las consecuencias negativas que tienen en nuestra vida.

lunes, 8 de septiembre de 2025

ASTURIAS

Asturias, si yo pudiera,
si yo supiera cantarte...
Asturias verde de montes
y negra de minerales.
Yo soy un hombre del Sur
polvo, sol, fatiga y hambre,
hambre de pan y horizontes...
¡Hambre!
Bajo la piel resecada
ríos sólidos de sangre
y el corazón asfixiado
sin venas para aliviarte.
Los ojos ciegos, los ojos
ciegos de tanto mirarte
sin verte, Asturias del alma,
hija de mi misma madre.

Dos veces, dos, has tenido
ocasión para jugarte
la vida en una partida,
y las dos te la jugaste.
¿Quién derribará ese árbol
de Asturias, ya sin ramaje,
desnudo, seco, clavado
con su raíz entrañable
que corre por toda España
crispándonos de coraje?
Mirad, obreros del mundo
su silueta recortarse
contra este cielo impasible
vertical, inquebrantable,
firme sobre roca firme,
herida viva su carne.

Millones de puños gritan
su cólera por los aires,
millones de corazones
golpean contra sus cárceles.

Prepara tu salto último
lívida muerte cobarde
prepara tu último salto
que Asturias está aguardándote
sola en mitad de la Tierra,
hija de mi misma madre.

Pedro Garfias