Bueno, pues hoy he visto “El último mohicano” y os voy a contar un poco.
La película va de una tribu de indios que sólo quedan dos, como los Beatles, y con ellos va uno bizco que no es indio ni nada pero se ha acoplado y de ahí ya no lo echan. También están los indios hurones, los mojaos, los del río… Cada tribu tiene su anciano que habla del espíritu del polen, sus costumbres, su cultura, su indio sin grasia.
Los indios andan a la carantoña con los ingleses, que van de rojo y con tambores para que les hagan emboscadas, sólo les falta tuitearlo. Además llevan pelucas porque a la guerra hay que ir curioso, y antes de disparar te lo van avisando. Los indios mojaos no; esos pelean como gitanas en el duty free, dando gritos y arrancándose los pelos. También hay franceses pero no molestan, lo que molesta normalmente un francés nada más.
Como está siempre muy oscuro no se distingue bien pero hay cosas con cresta que corren, indios o jugadores del Real Madrid, y dos chiquinas que una está ahí como un ceda el paso y otra que el protagonista la coge y le hace la banana comanche, que es lo que le da la calidad a la película. Luego el bizco se pone a correr y se suelta la melena que parece la bandera de Mongolia.
El vestuario es muy bueno porque a todos los indios se les ve el culo, es como el calendario de un camionero, y la banda sonora está muy bien porque es la misma canción pero en versión balada, zumba fitness y brisas del Perú.
Te la recomiendo si te gusta ir curioso a la guerra o el calendario de un camionero.
-Ángel Sanchidrián
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