Como siempre digo, no os fieis demasiado. Pero bueno, es totalmente inocua, así que ahí va...
Haz la señal de la cruz sobre la frente de la persona que es blanco de envidia con el dedo mojado en una mezcla de agua y sal gorda y di:
“Si
padeces de mal de ojo o de ojos atravesados, yo te bendigo, en nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Yo te bendigo con el santo
del lunes, del martes, del miércoles, del jueves, del viernes, del
sábado y del domingo. Dios te mire y Dios te quite la mirada, reitre
este mal de ojo que se te ha creado entre la carne y los huesos. Que
salga de los huesos y vaya hacia la piel, y que de allí salga y se
vaya al río Jordán, donde no le haga mal ninguno a ningún
cristiano. En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.”
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