MASCOTA

¿Sabías que la palabra “Mascotte” entró en nuestro idioma a través de los deportes?

¿No has visto alguna vez por la televisión cómo un equipo deportivo, antes de empezar el partido, suelta a su mascota especialmente vestida para esa ocasión por el campo de deporte? Esta mascota puede ser una cabra, una oveja, un perro, o alguna otra… y lo hace para que le traiga suerte en dicha competencia.

Pero en realidad la palabra “Mascotte” tiene sus raíces en la lengua provenzal francesa —mascotte, masco— y literalmente significa bruja.

Por si no lo sabías esto esta asociado a una época de prácticas obscuras, donde la brujería dominaba a toda Europa.
La mayoría de las acepciones que se le asignan a este concepto son congruentes con su primer significado: fetiche, amuleto, talismán, estatuilla, idolillo, figura. Asimismo, las definiciones más elaboradas de mascota que nos proporcionan los manuales también remiten al terreno de la superstición: "Persona, animal o cosa a los cuales se atribuyen virtudes para alejar desdichas o atraer la buena suerte".