viernes, 28 de febrero de 2025

CANCIÓN DEL PIRATA

Con diez cañones por banda1,

viento en popa a toda vela,

no corta el mar, sin vuela

un velero bergantín2,

bajel3 pirata que llaman

por su bravura el Temido

en todo el mar conocido

del uno al otro confín.

La luna en el mar riela4,

en la lona gime el viento

y alza en blando movimiento

olas de plata y azul;

y ve el capitán pirata,

cantando alegre en la popa,

Asia a un lado, al otro Europa,

y allá a su frente Estambul:

-“Navega, velero mío,

sin temor

que ni enemigo navío,

ni tormenta ni bonanza

tu rumbo a torcer alcanza,

ni a sujetar tu valor.

Veinte presas

hemos hecho

a despecho

del inglés

y han rendido

sus pendones

cien naciones

a mis pies.


Que es mi barco mi tesoro,

que es mi Dios la libertad;

mi ley, la fuerza y el viento;

mi única patria, la mar.


Allá muevan feroz guerra

ciegos reyes

por un palmo más de tierra,

que yo tengo aquí por mío

cuanto abarca el mar bravío,

a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa

sea cualquiera,

ni bandera

de esplendor,

que no sienta5

mi derecho

y dé pecho

a mi valor.


Que es mi barco mi tesoro,

que es mi Dios la libertad;

mi ley, la fuerza y el viento;

mi única patria, la mar.


A la voz de ¡barco viene!,

es de ver

cómo vira6 y se previene

a todo trapo7 a escapar:

que yo soy el rey del mar

y mi furia es de temer.

En las presas

yo divido

lo cogido

por igual:

sólo quiero

por riqueza

la belleza

sin rival.


Que es mi barco mi tesoro,

que es mi Dios la libertad;

mi ley, la fuerza y el viento;

mi única patria, la mar.


¡Sentenciado estoy a muerte!

Yo me río:

no me abandone8 la suerte,

y al mismo que me condena

colgaré de alguna antena9

quizá en su propio navío.

Y si caigo,

¿qué es la vida?

Por perdida

ya la di

cuando el yugo

del esclavo

como un bravo sacudí.


Que es mi barco mi tesoro,

que es mi Dios la libertad;

mi ley, la fuerza y el viento;

mi única patria, la mar.


Son mi música mejor

aquilones10,

el estrépito y temblor

de los cables sacudidos

del negro mar los bramidos

y el rugir de mis cañones.

Y del trueno

al son violento,

y del viento,

al rebramar,

yo me duermo

sosegado,

arrullado

por el mar.


Que es mi barco mi tesoro,

que es mi Dios la libertad;

mi ley, la fuerza y el viento;

mi única patria, la mar.

José de Espronceda

1 Por banda: por cada lado.

2 Bergantín: barco de dos palos y vela cuadrada.

3 Bajel: barco.

4 Riela: brilla temblando.

5 Sienta: acepte a la fuerza.

6 Vira: cambia de rumbo.

7 A todo trapo: a toda vela.

8 No me abandone: que no me abandone.

9 Antena: palo del barco.

10 Aquilones: los fuertes vientos del norte.

jueves, 27 de febrero de 2025

CANCIÓN DEL JINETE

I

En la luna negra 
de los bandoleros, 
cantan las espuelas. 

Caballito negro. 
¿Dónde llevas tu jinete muerto? 

...Las duras espuelas 
del bandido inmóvil 
que perdió las riendas. 

Caballito frío. 
¡Qué perfume de flor de cuchillo!
 

En la luna negra, 
sangraba el costado 
de Sierra Morena. 

Caballito negro. 
¿Dónde llevas tu jinete muerto?
 

La noche espolea 
sus negros ijares 
clavándose estrellas. 

Caballito frío. 
¡Qué perfume de flor de cuchillo!
 

En la luna negra, 
¡un grito! y el cuerno 
largo de la hoguera. 

Caballito negro. 
¿Dónde llevas tu jinete muerto?


II

Córdoba. 
Lejana y sola.

Jaca negra, luna grande, 
y aceitunas en mi alforja. 
Aunque sepa los caminos 
yo nunca llegaré a Córdoba.

Por el llano, por el viento, 
jaca negra, luna roja. 
La muerte me está mirando 
desde las torres de Córdoba.

¡Ay qué camino tan largo! 
¡Ay mi jaca valerosa! 
¡Ay que la muerte me espera, 
antes de llegar a Córdoba!

Córdoba. 
Lejana y sola.

Federico García Lorca

miércoles, 26 de febrero de 2025

CANCIÓN 5

Hoy las nubes me trajeron, 
volando, el mapa de España.
 
¡Qué pequeño sobre el río,
 
y qué grande sobre el pasto
1 
la sombra que proyectaba!

Se le llenó de caballos 
la sombra que proyectaba
2. 
Yo, a caballo, por su sombra
 
busqué mi pueblo y mi casa.

Entré en el patio que un día 
fuera una fuente con agua.
 
Aunque no estaba la fuente,
 
la fuente siempre sonaba.
 
Y el agua que no corría
 
volvió para darme agua.

Rafael Alberti

1 Pasto: hierba.

2 En este libro (Baladas y canciones del Paraná), Alberti se refiere reiteradamente a las manadas de caballos que se crían por aquella región.

martes, 25 de febrero de 2025

lunes, 24 de febrero de 2025

domingo, 23 de febrero de 2025

CAÍDO SE LE HA UN CLAVEL

Caído se le ha un clavel1

hoy a la Aurora2 del seno:

¡qué glorioso que está el heno3

porque ha caído sobre él!

Cuando el silencio tenía4

todas las cosas del suelo

y coronada de hielo

reinaba la noche fría,

en medio la monarquía5

de tiniebla tan crüel,

caído se le ha un clavel

hoy a la Aurora del seno:

¡qué glorioso que está el heno

porque ha caído sobre él!

De un solo clavel ceñida

la Virgen, aurora bella,

al mundo se lo dio, y ella

quedó cual antes florida;

a la púrpura6 caída

sólo fue el heno fiel7.

Caído se le ha un clavel

hoy a la Aurora del seno:

¡qué glorioso que está el heno

porque ha caído sobre él!

El heno, pues, que fue dino8,

a pesar de tantas nieves,

de ver en sus brazos leves

este rosicler9 divino,

para su lecho fue lino,

oro para su dosel.

Caído se le ha un clavel

hoy a la Aurora del seno:

¡qué glorioso que está el heno

porque ha caído sobre él!

Luis de Góngora

1 Clavel: el Niño Jesús.

2 Aurora: Virgen María.

3 El heno del pesebre.

4 Tenía: era dueño (durante la noche).

5 En medio la monarquía: en medio del reinado.

6 A la púrpura: al clavel, a Jesús.

7 “Sólo el heno de un humilde pesebre se dispuso a acogerlo”.

8 Dino: digno.

9 Rosicler: color rosado y suave de la aurora; Jesús es el rosicler de la Virgen (=Aurora)

sábado, 22 de febrero de 2025

viernes, 21 de febrero de 2025

BRINDIS

Debiera ahora deciros: —«Amigos, 
muchas gracias», y sentarme, pero sin ripios.
 
Permitidme que os lo diga en tono lírico,
 
en verso, sí, pero libre y de capricho.
 
Amigos:
 
dentro de unos días me veré rodeado de chicos,
 
de chicos torpes y listos,
 
y dóciles y ariscos,
 
a muchas leguas de este Santander mío,
 
en un pueblo antiguo,
 
tranquilo
 
y frío,
 
y les hablaré de versos y de hemistiquios,
 
y del Dante, y de Shakespeare, y de Moratín (hijo),
 
y de pluscuamperfectos y de participios,
 
y el uno bostezará y el otro me hará un guiño.
 
Y otro, seguramente el más listo,
 
me pondrá un alias definitivo.
 
Y así pasarán cursos monótonos y prolijos.
 
Pero un día tendré un discípulo,
 
un verdadero discípulo,
 
y moldearé su alma de niño
 
y le haré hacerse nuevo y distinto,
 
distinto de mí y de todos: él mismo.
 
Y me guardará respeto y cariño.
 
Y ahora os digo:
 
                              amigos,
 
brindemos por ese niño,
 
por ese predilecto discípulo,
 
por que mis dedos rígidos
 
acierten a moldear su espíritu,
 
y mi llama lírica prenda en su corazón virgíneo,
 
y por que siga su camino
 
intacto y limpio,
 
y porque este mi discípulo,
 
que inmortalice mi nombre y mi apellido,
 
... sea el hijo,
 
el hijo
 
de uno de vosotros, amigos.

Gerardo Diego

jueves, 20 de febrero de 2025

TIRA DE LA CUERDA

Ayer estuve en la horca con la sentencia leída.

Si dejaba de quererte me perdonaban

la vida, y yo le dije al verdugo con

palabras muy sencillas:

Tire de la cuerda, amigo, que

olvidar es imposible.

miércoles, 19 de febrero de 2025

ARISTARCO DE SAMOS

Nació el año 310 a. C. en Samos (Grecia). Fue un personaje muy adelantado a su época y uno de los primeros en decir que era el sol, y no la Tierra, el centro del sistema solar.


Para que su teoría fuese admitida hubo que esperar hasta el año 1453, cuando fue impulsada por los trabajos de Copérnico.

Hay que recordar que incluso después de la revolución copernicana, Galileo fue condenado (año 1633) por defender el heliocentrismo. Aristarco también tuvo su propia inquisición. Según cuenta el historiador griego Plutarco, alrededor del 290 a. C., un tal Cleantes lo denunció por impío, basándose en que desplazar la Tierra del centro del Universo era una herejía.

No obstante, poco sabemos del personaje. Aparte de que era un extraordinario geómetra, lo que se sabe de su vida y obra se debe a referencias de otros autores después de su muerte. Por ejemplo, Ptolomeo, decía de él que era “un concienzudo observador de los solsticios y equinoccios”. Dirigió la escuela peripatética, fundada por Aristóteles en los años 288 y 287 a. C., sucediendo a Teofastro. También Vitrubio se refiere a él, señalándole como uno de los pocos hombres que alcanzó un profundo conocimiento en varias materias, como la geometría, la música, la astronomía, etc.

Murió en el año 230 a. C.

Sin duda, el genio de Samos tuvo el camino un tanto allanado por los genios que le precedieron y la preocupación por los problemas del Cosmos que mostraron los griegos en aquellos tiempos. Por ejemplo, entonces ya se sabía que las estrellas ocupaban una posición fija y que todas giraban alrededor de los polos. Incluso los pitagóricos ya habían apuntado que la Tierra giraba en torno a un fuego central, aunque sus enfoques tenían una componente metafísica.


Grandes méritos

En cualquier caso, gracias a él se cambiaron algunos de los conceptos básicos del Cosmos. Por ejemplo, hasta entonces se creía que el Sol y la Luna eran iguales en tamaño, ya que en los eclipses parecían iguales. Aristarco plantea no sólo la diferencia de tamaños sino también que el Sol está mucho más lejos que la Luna y que el volumen de la Tierra es mucho mayor que el de su satélite.

Su trabajo es más valioso por cuanto combina los razonamientos matemáticos con los datos observacionales y experimentales. Aunque, debido a los ataques que hubo de soportar -como sucede a casi todos los precursores-, tan sólo ha sobrevivido una de sus obras, titulada Sobre los tamaños y las distancias del Sol y de la Luna, quizá por ser la menos atentatoria contra el modelo astronómico convencional.

En suma, los méritos de Aristarco son los siguientes:

  1. Fue uno de los primeros en promulgar la teoría heliocéntrica, colocando al Sol en el centro del Sistema Solar y no a la Tierra.

  2. Fue el primero en determinar la distancia entre la Tierra y la Luna, para lo cual se basó en un Eclipse de Luna de máxima duración.

  3. Explicó los movimientos de rotación y traslación de la Tierra.

  4. Dedujo que la órbita de la Tierra es inclinada.

  5. Supuso, acertadamente, que el Sol era una estrella más.

  6. Fue uno de los primeros en medir grandes distancias entre los astros usando la trigonometría.


-Vicente Cassanya

lunes, 17 de febrero de 2025

ÁRBOLES DE LA RIBERA

Árboles de la ribera,

tened compasión de mi

que estoy queriendo de veras

a quien no me quiere a mí.

Fandango cané de Alosno. Fandangos de Huelva

domingo, 16 de febrero de 2025

ANTES

Antes teñidas de amor

mis pupilas te seguían,

mis labios humedecidos

tu cuerpo ansiaban.

Hoy la ira me impide

ver tu rostro,

pues tus manos han tocado

su insípida piel.

Anónimo

sábado, 15 de febrero de 2025

ABELARDO Y ELOÍSA

Todos los impedimentos que puedan imaginarse trataron de evitar su unión.

Se amaron, se casaron en secreto, tuvieron un hijo... pero sólo la muerte les permitió descansar juntos y en paz.


La imaginación de Eloísa cometió un desvarío. Mientras escuchaba a Abelardo disertar sobre cómo la duda puede ser el primer paso del arduo camino que desemboca en la verdad, cerró los ojos y soñó que la palabra de Abelardo era más ardiente y reveladora que la lengua de fuego que el Espíritu Santo había depositado sobre la cabeza de los apóstoles.

Fuera hacía calor, mediaba junio y París era una fiesta de colores donde la hierba fresca se desmadraba en las praderas que bordan el Sena. Eloísa siguió a Abelardo para que éste le aclarase todas las incertidumbres que sus enseñanzas le sembraban. El sol brillaba sobre el agua del río. En medio de la cálida respiración de la naturaleza, Eloísa no pudo contener las palabras que le subieron a la boca como un relámpago: “Abelardo, eres más hermoso que un dios pagano”.

Él la miró, se quedaron quietos y los dos supieron que en aquel momento comenzaba un viaje irrefrenable de los dos cuerpos para encontrarse, confundirse y quizá quemarse en un incendio clamoroso y total.

Se cogieron las manos, ardían, pero de pronto aparecieron todas las palabras bíblicas y ascéticas maldiciendo la carne como raíz de la lujuria. Se alejaron de la sombra de aquel árbol como si fuera el de las manzanas malditas del paraíso. Ella echó a correr hacia la casa de su tío, el poderoso canónigo Fulberto, él empezó a pensar.

Siguieron las clases y el calor. Los ojos y la rubia cabellera de Eloísa eran una tea en la sangre de Abelardo.

Al cabo de unos días, en una esquina del sol y de la tarde, junto a un recodo del Sena, los cuerpos se mezclaron y las pulsaciones de todo el universo latieron en sus sexos. A la misma hora, todo París sintió un temblor de tierra premonitorio, ellos también lo sintieron en su interior. La tierra había temblado empujada por la pasión de los amantes al unirse.

Más adelante vivieron múltiples desventuras que los piadosos maestros de teología tenían como un castigo de Dios por aquella desordenada felicidad. Una pasión que ni Eloísa ni Abelardo pudieron evitar.


Amor sin medida

Pedro Abelardo nació en 1079 en Nantes. A la edad de 34 años era profesor de dialéctica y teología en la famosa escuela de la catedral de París. Era un apasionado por la razón en su dimensión humana y estaba convencido de la necesidad de tener derecho a pensar sin tener que someter las reflexiones al despotismo de la teología. Como creyente trataba de explicar la fe apoyándose en los razonamientos metódicos formulados por el entendimiento. Fue condenado por concilios y jerarquías a causa de sus liberales doctrinas sobre el misterio de la Trinidad.

La pasión por la verdad moral derivó hacia la devoción al cuerpo y alma de su bella alumna Eloísa. De sus relaciones nació un hijo al que bautizaron con el nombre de Astrolabio.

Los familiares de Eloísa, que pertenecían a la más insigne jerarquía eclesiástica, como venganza, consiguieron amputarle el miembro viril mientras dormía. La tragedia continuó. Eloísa fue ingresada en el monasterio de Argenteuil y Abelardo se retiró desolado a la abadía de Saint-Denis, escribiendo allí lo más importante de su obra.

La felicidad que no pudieron conseguir en vida, la lograron a su muerte, al ser enterrados juntos.

-Alfonso S. Palomares

jueves, 13 de febrero de 2025

BOLA DE PELO

- Maroua… cof… cof.

- ¿Qué ocurre Miso? ¿Es otra bola de pelo?

- Hola Clara.

- ¡Ahh! ¡¿Qué?!

- Miau.

- Que curioso me ha parecido que…

- ¿Qué estaba intentando saludarte?

- ¡Ahhh! Mi gato. Mi…mi gato…

- Habla, y casi sin acento.

- No debí dejar de tomar las pastillas.

- Ya le dije a la Comisión que no valías.

- ¿La comisión?

- Sí. La organización que “gobierna” la sociedad gatuna.

- Pero… ¡Estas hablando!

- Sí. Tarde seis meses en aprender. Mucho menos que un saco de mocos.

- Miso ¿Eres real?

- Casi. Soy Emperador de Casi Todos los Gatos.

- Empe…

- Ya que nos conocemos me basta con su excelsa naturaleza.

- Pero… ¿Por qué…?

- Bueno he sido designado embajador…

- No. ¿Por qué hablas ahora?

- Por que quiero. Hasta ahora no había motivos de queja.

- ¡¿Queja?!

- Sí. La cama era calentita, la comida rica y el servicio no estaba mal, pero queremos modernizar nuestra relación.

- ¡¿Modernizar vuestra qué?!

- Queremos un mínimo de cinco runrunes diarios, más cojines en cada casa y menos trampas para ratones.

- ¡Qué!

- Maroua…cof…cof.

- ¿Qué?

- Miau.

- Dios mío. Miso. ¡Por un momento creí que me hablabas!

- Era una bola de pelo.

miércoles, 12 de febrero de 2025

LUNA AVIVADORA 🌕

Las velas son las protagonistas destacadas de esta fiesta, al igual que los símbolos de la estación: la nieve y el hielo, y flores como las campanillas blancas y los azafranes morados. La Luna Llena es un momento de purificación e iluminación, una ocasión perfecta para purgar los viejos hábitos e iniciar unos nuevos.

     Para este ritual que se realiza dentro de casa, se necesitan una vela blanca y otra morada, un cuenco y una taza de nieve o hielo picado. Coloca las velas a ambos lados del cuenco y enciéndelas y luego repite este hechizo:

      Éste es el sabat de Imbolc, y la Luna redonda está.

      Los viejos hábitos desecho y nunca volverán.

      Este hielo/nieve representa las cosas que dejo ir.

   En esta estación de luz y de paz, Dios me va a bendecir.  

     Cuando la nieve (o el hielo) se haya derretido, échala por el desagüe. Límpiate las manos, despídete de los malos hábitos y saluda a las nuevas posibilidades.

clip_image008 Ellen Dugan

martes, 11 de febrero de 2025

BESOS

Un beso mitad sonrisa, mitad encuentro.

Un beso entre soplado y silbado.

Un beso donde queden gotas de rocío.

Un beso pillado al vuelo y a él devuelto por un deseo.

Un beso engarzado en un abrazo.

Un beso del tamaño de un gamusino y la textura de un malvavisco.

Un beso de pececillo boqueando a la luna.

Semillas de colores.

Un beso por sorpresa de céfiro y amapola.

Un beso acaramelado a la puerta de un colegio.

Un beso capaz de hacer llorar a los espejos.

Un beso de llama protegido por las manos.

Un beso que calme las palabras que no alcanzamos a decir.

Un beso al amanecer justo antes de recordar mi nombre.

Un beso tierno y cariñoso.

Un beso en el lenguaje de signos con tacto de ciego.

Un beso de cristal que no deje pasar la arena.

Un beso que resuene en el alma en clave de sol.

Un beso partido de olor a canela en rama.

Un beso emocionado entre virutas de chocolate.

Un beso de frío. Azul.

Un beso sabor a exótico bombón.

Un beso desde el fondo de la cuna.

Un beso de bordes salados flotando en un largo silencio.

Un beso que equilibre cielo y mar, pasado y futuro.

Un beso con el corazón en los labios.

lunes, 10 de febrero de 2025

BALADA DEL QUE NUNCA FUE A GRANADA

¡Qué lejos por mares, campos y montañas!
Ya otros soles miran mi cabeza cana.

Nunca fui a Granada.

Mi cabeza cana, los años perdidos.
Quiero hallar los viejos, borrados caminos.
Nunca vi Granada.

Dadle un ramo verde de luz a mi mano.
Una rienda corta y un galope largo.
Nunca entré en Granada.

¿Qué gente enemiga puebla sus adarves?
¿Quién los claros ecos libres de sus aires?
Nunca fui a Granada.

¿Quién hoy sus jardines aprisiona y pone
cadenas al habla de sus surtidores?
Nunca vi Granada.

Venid los que nunca fuisteis a Granada.
Hay sangre caída, sangre que me llama.
Nunca entré en Granada.

Hay sangre caída del mejor hermano.
Sangre por los mirtos y aguas de los patios.
Nunca fui a Granada.

Del mejor amigo, por los arrayanes.
Sangre por el Darro, por el Genil sangre.
Nunca vi Granada.

Si altas son las torres, el valor es alto.
Venid por montañas, por mares y campos.
Entraré en Granada.

Rafael Alberti