sábado, 22 de junio de 2024

UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN EN EL ARBOLÓN Y LA REPRESIÓN EN LA QUINTA DE PEDREGAL

"La gente se acerca a nosotros y nos cuenta lo sucedido sin tapujos. Es doloroso para ellos, pero muchos creen que con ese relato han cerrado un ciclo en su vida». Así explica el historiador Pablo Martínez las experiencias que hasta ahora han tenido con los avilesinos, de uno u otro bando, que vivieron en primera persona aquellos años.

El libro contará sus historias y las de otros muchos que desaparecieron durante la contienda o la posguerra. En este sentido, el historiador recordó ayer la existencia en Avilés de uno de los campos de concentración más importante del norte de España, situado en lo que hoy es El Arbolón, en una fábrica de vidrio existente en esa zona.

«Por él pasaron miles de presos y fue el último que desapareció en Asturias», explicó el presidente de la Asociación Todoslosnombres de Asturias. Y a ello añadió el historiador las palabras que ya ha escuchado de uno de los presos de ese campo: «Hubo una fuga, pero él no participó en ella, sin embargo, fue 'premiado' con tres meses incomunicado en un cuarto de dimensiones muy pequeñas».

En su reflexión sobre lo sucedido en ese campo de concentración apuntó que «es algo que pasó al lado de casa, por muy terrible que nos parezca. Otros países, como Alemania, Italia o Grecia, iniciaron hace ya años el proceso de investigación sobre este tipo de represión. En España ahora estamos preparados para afrontar los hechos, algo que demuestra la evolución de nuestra democracia».

La investigación también sacará a la luz la historia de muchos de los avilesinos de aquella época que pasaron por la Quinta de Pedregal, una leyenda que no es tal, sino una realidad de la represión vivida en la posguerra en Avilés. De la actividad en esta casona, el historiador apuntó que «fue la que centralizó la represión irregular, sin juicio previo para quienes pasaron por ella».

Y. DE LUIS

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