Amigos,
son aquellos que
se quedan dormidos
escuchando nuestras
penas,
los que se ríen de nuestro
mal aspecto en un día
feriado
...y no nos cae mal.
Los
amigos son un remedio
a la soledad y el silencio,
son el
descanso del alma
cuando la agitación de la vida
nos deja sin
aliento.
A
un amigo se le puede contar
lo que no nos atrevemos
a
confesarnos a nosotros mismos
... y nos entiende
... nos reta,
y... nos quiere igual.
Un
amigo es una bendición
del cielo, porque el cielo
se hace
presente cuando las penas
marchitan los momentos
y se oye una
música,
aún cuando no la haya,
silbada en el viento,
es la
voz del amigo que
ha llegado a tiempo.
© Miguel Ángel Arcel
No hay comentarios:
Publicar un comentario