CADA JARDÍN ES UN CORAZÓN

Soñaba que había un jardinero sembrando sus semillas. Escondía en un saco algunas muy pequeñas.

Yo que era una niña creí que eran las que peor frutos darían
Me acerque muy despacio. Preguntando por sus semillas. Me dijo "es un secreto. Cuando pase el tiempo veras que sucede."
Me quede pensativa. ¿Por qué guardaba semillas tan pequeñas el jardinero?

Pasó el invierno. Las flores al fin saldrían.

Me levante rauda desde mi cama.

Corrí al jardín. Encontré mi abuela llorando. Pues entre sus flores habían salido enredaderas.

El jardinero la miró muy preocupado. Cuando se dio cuenta que le observaba se acercó despacio. Metió su mano en el saco y sacando las semillas las puso en sus manos y dijo:

“En cada jardín siempre crecerá madreselva dañando los bellos frutos. Por eso guardo estas semillas. Una es caridad, la que nace del corazón puro”

Habiendo sembrando ésta la enredadera retrocedió un poco. Luego sembró la segunda Me dijo: “Es el amor. De la cual nacen los buenos sentimientos de los corazones humanos".

Al sentir la tierra que la segunda se acercaba, la enredadera soltó las flores y las mariposas y el colibrí empezaron la danza en el jardín.

Luego toma la tercera semilla, la cual era la mas pequeña. Pregunté ¿aué fruto da? Me miró dulce y tierno. "Esta es el fruto de las dos primeras. Habiendo amor y caridad sembrado en tu jardín siempre florecerá la paz."

Cada jardín es un corazón. Cada corazón un mundo. Si cuidáramos estas semillas por muy difícil que su germinar parezca, tendríamos un pequeño cielo en este planeta.