lunes, 7 de abril de 2025

ESPINAS

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina...pero no la aborrezco!
Cuando la mezquindad envidiosa en mi clava los dardos de su inquina, esquivo en silencio mi planta y la encamino, hacia el más puro ambiente de amor y caridad. ¿Rencores? ¡De que sirven! ¿Qué logran los rencores?

Ni restañan heridas, ni corrigen el mal. Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores y no prodiga savias en pinchos punzadores.

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