Bueno, pues hoy he visto “Sin City” y os voy a contar un poco.
La película va de una ciudad en la que sólo hay policías enferiados y señoritas de cobrar los besos, y encima andan siempre a la tertulia entre ellos. Pegarse no se pegan, pero se hablan en tercera persona, que daña más.
Los malos son Manolito Gafotas, una yema de Santa Teresa y un negro con un bombón en el ojo, que es lo que le da la calidad a la película. Y también un cura y un político que son más malos que el que le dice a Bimba Bosé que va muy guapa.
Entonces los agentes, que se han puesto de moscatel que van ya sentados de lado en el coche, entran en desavenencias con las pilinguis, que son Catwoman, el muñeco de Tío Pepe, la Niña Pastori, una que todo lo chiva y una china que es como un gato en el cajón de las bragas. La china te mira como la señora que cobra los peajes y de dos tajos te mutila en juliana. Lo mismo te da con la espada que te lanza las estrellas de los Mercedes; al pito pito.
También están los protagonistas, que son tres señores que no los quieren ni pagando en el Badoo. A uno le pega su abogada, a otro le pega su novia y el otro es como la Rossy de Palma de los orcos. Este para investigar no pregunta; este te monta una cabalgata de hostias que las reparte mientras va saludando, a hostia por caramelo.
Los protas se dedican a ayudar a las señoritas a ver si alguna se agacha y les hace el bostezo con arcada. Lo que pasa es que ellas mucha ayuda no necesitan, porque trabajan en el sector del cariño pero cuando tocan hostias van a la teta manca.
La fotografía es muy buena porque está todo oscuro, para que no se vean los micrófonos, y además la peli la han hecho en blanco y negro como el comienzo de la teletienda.
Te la recomiendo si te gustan las yemas de Santa Teresa o mirar como la señora que cobra los peajes.
-Ángel Sanchidrián
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