Bueno, pues hoy he visto “Conan el bárbaro” y os voy a contar un poco.
La película va de un chiquín que le matan a la familia, que es algo que no había pasado nunca en el cine. Y entonces decide vengarse, que es otra cosa que tampoco había pasado.
El muchacho se llama Conan, y lo de “bárbaro” se lo puso un argentino (se podía haber llamado Conan el chévere). De pequeño era muy cuqui pero de inteligencia ya se veía que le daba justito para un CCC de guitarra. Así que ahí está el chiquín a sus cosas, mirándose un ojo con el otro, y de repente crece 20 años que parece un gormiti de tierra. Es feo que ni los monos le cogen las pipas.
También es cinturón negro de hostia libre y se gana la vida robando y despachurrando lugareños. Él va por ahí cabalgando a teta brisa y donde le gruñe la neurona aparca y monta la consulta. Conan es así, a las putas las arropa y a los camellos los da puñetazos, es un humanista. Y luego conoce a dos chinos y una rubia y ya por fin se va a vengar de los malos, que son un grupo de black metal y el jefe es como la prima gorda de Naomi Campbell.
Además hay uno que habla todo el rato y no se le ve, que si pone la voz más grave le va a dar una afasia, y que es lo que le da la calidad a la película.
El vestuario está muy bien porque el Conan se va poniendo encima toda la mierda que se encuentra por el suelo, que sólo le falta un carrito de supermercado, y las actuaciones son muy buenas porque Conan ganó el óscar al mejor actor de reparto (de hostias).
Te la recomiendo si te gusta dar puñetazos a los camellos o despachurrar lugareños.
-Ángel Sanchidrián
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